Con alegría y agradecida con Dios recibió un año más de vida Esmeralda Gómez Pineda; pero también haber recibido el trasplante de un riñón que por años esperaba.
La cumpleañera estuvo reunida con sus seres queridos, quienes con entusiasmo la abrazaron y le deseo lo mejor en la vida y que siga siempre agradecida con todo lo que tiene y le brinda el Todo Poderoso.
En la reunión de cumpleaños de Esmeralda, también estuvo el domador del riñón junto con su esposa, quienes dijeron que no hay nada mejor que ver sonreír a las personas.
La festejada dijo que hace un año no festejó su cumple porque estaba en espera de un riñón y por su salud no pudo estar con sus seres queridos como cada año acostumbra.
UNA NUEVA VIDA
“Hoy festejo doble, mi cumpleaños y mi segunda oportunidad de vida, que es lo más importante, fue una lucha inalcanzable, de desvelos, tristezas, fue una batalla que sentí nunca terminar, pero Dios es grande y quizo que este día celebrara dos cosas”.
Con lágrimas en los ojos, también agradeció el apoyo de sus padres y amigos que siempre estuvieron a su lado, demostrándole el cariño y animando la a no dejarse caer.
Para continuar la fiesta de cumple, dónde solo asistieron pocas personas y con las recomendaciones sanitarias emitidas por la Secretaria de Salud por la pandemia de la Covid-19, Esme, como de cariño le llaman, sustituyó el pastel por una pizza.
Los asistentes le faltaron las “Mañanitas” y le desearon lo mejor, sobre todo mucha salud para seguir disfrutando de sus fiestas de cumpleaños.
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