La Feria de Tlaxcala siempre ha sido un espacio familiar donde los visitantes disfrutan de una variedad de actividades y, al finalizar, se llevan consigo un pedacito del lugar. Y qué mejor forma de recordar esos momentos que a través de un souvenir, algo que capture la esencia del estado.
Este año, en lugar de objetos importados, nos adentramos en el trabajo de los artesanos locales, quienes con sus manos mantienen viva la tradición de sus municipios y crean piezas que representan la riqueza cultural de nuestra tierra.
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Nos acercamos a los talleres de Talavera Corona, una de las familias artesanas de San Pablo del Monte, donde generación tras generación han perfeccionado el arte de la cerámica. También platicamos con Humberto Loaiza, un artesano especializado en joyería de filigrana, quien nos mostró cómo el trabajo minucioso puede dar vida a creaciones de singular belleza.
TALAVERA CORONA
La talavera es una de las expresiones artesanales más antiguas y emblemáticas de México. San Pablo del Monte, un pueblo reconocido por su tradición en la elaboración de piezas con esta técnica, se ha convertido en una referencia nacional. Uno de los talleres más destacados es el de la familia Talavera Corona, donde han trabajado durante años para mantener la calidad y la autenticidad de cada pieza que producen.
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Enriqueta Castillo, una de los miembros de esta familia de artesanos, nos comentó: La talavera es parte de nuestro día a día, es una herencia que tenemos la responsabilidad de cuidar, pero también es nuestro sustento económico. Todo es hecho a mano y queremos que la gente se lleve algo especial
En el taller de Talavera Corona, cada pieza requiere de un proceso minucioso que incluye el moldeado del barro, la primera cocción, la decoración y una segunda cocción a altas temperaturas.
Los diseños tradicionales, caracterizados por sus colores azul y blanco, son un tributo a la técnica original traída desde España en el siglo XVI, pero la familia Corona también ha experimentado con nuevos patrones y colores como los blanco y negro o la bisutería con este material.
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- La sugerencia de la emprendedora: Juego de tazas con plato en colores negro y blanco.
- Promedio de precios: 50 a 500 pesos.
JOYERÍA EN FILIGRANA
El artesano Humberto Loaiza, originario de Santa María Acuitlapilco, recibe a los visitantes de su stand con una sonrisa y una historia sobre cómo empezó en el arte de la filigrana. “La filigrana es el arte de hacer piezas de oro o de plata en hilos, simulando un hilo textil”, nos explica, “trabajamos este oficio para piezas de joyería, pero también en esculturas desde hace 56 años, soy segunda generación”.
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La técnica de filigrana, originaria de Medio Oriente y llevada a México en la época colonial, consiste en tejer hilos de metal para crear diseños delicados y elegantes. Cada pieza es un trabajo laborioso, en el que se da forma a los hilos y se sueldan de manera que se integren con precisión.
Humberto ha perfeccionado su técnica al ser segunda generación de artesanos, por lo que su obra es conocida tanto a nivel local como en el exterior. En 2017 ganó el primer lugar, por primera vez para Tlaxcala, en el concurso nacional de Arte Popular con su obra “Cruz Milagrosa para Tlaxcala”, la cual está exhibida en la Feria.
Al preguntarle sobre el valor de lo artesanal, Humberto reiteró que muchos piensan que la artesanía es solo un adorno, pero cada pieza tiene una historia, es el reflejo de años de aprendizaje y dedicación, “cuando alguien compra una pieza de filigrana se lleva una joya consigo”.
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- La sugerencia del emprendedor: Aretes de pavo real.
- Rango de precios: 200 a más de mil pesos.