Los jabones artesanales son reconocidos por ser naturales, cien por ciento vegetales y se pueden fabricar con una amplia variedad de aceites, como el de rosa mosqueta, oliva o coco, entre otros. Además, es común encontrar ingredientes como caléndula, manteca de karité y aloe vera, que proporcionan hidratación y nutrición duradera para el cuidado de la piel. Sin embargo, uno de los más destacados es el jabón de miel que, debido a sus efectos beneficiosos en la piel, se ha convertido en un favorito tanto en el tocador de las mujeres como en el de los hombres.
Amelia Rodríguez Fuentes, experta en jabonería artesanal, señala que estos jabones son suaves y no contienen químicos adicionales, lo que los hace ideales para la higiene diaria y recomendados para pieles con problemas como dermatitis atópica, acné o psoriasis, así como para nutrir e hidratar pieles normales.
Beneficios y propiedades de los jabones naturales
Rodríguez explica que es importante conocer los beneficios de los jabones naturales para aprovechar al máximo sus propiedades. En el caso de los jabones de miel, destaca que están elaborados de manera que conservan toda la glicerina, beneficiosa especialmente para la piel seca y sensible. Además, al no contener fragancias artificiales ni productos químicos propios de los jabones industriales para aumentar la espuma, evitan irritaciones en la piel.
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Al hacer nuestro propio jabón, podemos seleccionar los ingredientes y aceites que mejor se adapten a nuestro tipo de piel, previniendo así enfermedades cutáneas. La miel es muy versátil, por eso es uno de los ingredientes preferidos de las mujeres, comenta Rodríguez.