Al abrirse la puerta de la casa de Claudia Millán y Ricardo Williams, originarios de Ciudad de México, ubicada en un hermoso fraccionamiento de la capital del estado, pareciera que nos trasladamos a otro lugar, pues la decoración de su casa está basada en los famosos restaurantes Carlos'd Charlie's.
Al preguntarles qué fue lo que los motivó a tener una casa con este llamativo estilo de decoración, mencionaron que no querían tener la clásica casa con una sala y muebles tradicionales, “queríamos que nuestra casa fuera un lugar divertido, en el que emuláramos los momentos y anécdotas que vivimos en los lugares a los que nos gustaba acudir”, mencionó Ricardo.
Durante 20 años han coleccionado una gran variedad de objetos, que van desde cajetillas de cerillos - que anteriormente colocaban en las mesas de los restaurantes-, y que enmarcaron, pasando por antiguos letreros de productos famosos como choco milk y de refrescos, celulares, cámaras fotográficas y hasta una rockola de más de 60 años de antigüedad y que aún funciona.
“Todo lo que hay en la casa tiene un por qué; el por qué nos gustó, el por qué nos lo regalaron, por qué nos recuerda un lugar en específico” relató Claudia, “además tenemos amigos a los que les gusta la decoración de la casa y cuando van de viaje y encuentran algo que va con ella, nos lo regalan”, agregó.
Entre la ambientación de la casa se pueden encontrar muchos objetos antiguos como una máquina de escribir portátil; una máquina de coser de 1918, que pertenecía a la abuela de Ricardo, un extintor de 1940, una caja registradora de la tienda departamental SEARS de la década de los 50's, y muchas, muchas cosas más que hacen sentir a los visitantes como si estuvieran en un museo y no en una casa; y lo mejor, todos los objetos funcionan a la perfección.
Tanto Claudia como Ricardo han reparado personalmente cada accesorio adquirido, pues para él no tiene caso tener cosas que no funcionan en una casa.
Referente a dónde consiguieron algunos de los objetos que integran la original colección dijeron que la mayoría fue adquirida en La Lagunilla “En ese tiempo, ahí se podían adquirir cosas a precios bastantes accesibles y si en éste momento quisiéramos iniciar la colección, nos costaría hasta el triple de lo que nos costó en ese tiempo, porque con programas como “El precio de la historia” y “Cazadores de tesoros”, las personas han incrementado el costo de las antigüedades”, explicó.
Detallaron que la colocación de los más de 500 objetos que decoran las paredes de la casa y las repisas, tardó aproximadamente dos meses, pues fueron extremadamente meticulosos en la distribución y lugar de cada objeto.
La cocina también tiene lo suyo, en ella predominan los colores rojo y azul, haciendo referencia a la bandera de Inglaterra, ya que la familia de Ricardo es originaria de aquel país. En la puerta de la alacena se encuentra la imagen de la tradicional caseta telefónica inglesa y en la ventana, se observa el famoso reloj Big Ben de Londres.
Recuerdos colección
“Todo lo que hay en la casa tiene un por qué; nos gustó, nos lo regalaron, nos recuerda un lugar en específico”
Su colección va desde cajetillas de cerillos, antiguos letreros de productos, cámaras fotográficas y hasta una rockola
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