Los atrapasueños, también conocidos como cazadores de sueños, han regresado con fuerza y se han convertido en una presencia común en hogares, negocios e incluso en los retrovisores de los autos. Estos amuletos tejidos a mano con plumas de aves coloridas guardan secretos y significados que nos sumergen en el mundo de la tradición y la espiritualidad. Para entender un poco más sobre este fenómeno, hablamos con la psicóloga Brenda González.
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Según González, el origen de los atrapasueños se remonta a la tribu de Norteamérica llamada los Ojibwe. Desde entonces, estos objetos han adquirido un significado especial y profundo. Aunque en inglés se les conoce como “dreamcatcher” (cazadores de sueños), en lengua ojibwe se les llama “asabikeshiinh” (araña) o “bawaajige nagwaagan” (trampa de sueños). “Los atrapasueños pueden tener el significado que nosotros queramos darles”, comenta González.
Podemos convertirlos en un mundo de sueños reales, ya que nuestra mente tiene un poder extraordinario.
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Según el portal web “La Mente es Maravillosa”, los atrapasueños son considerados instrumentos de poder de la medicina chamánica. Su aro, fabricado con madera de sauce, representa la rueda de la vida. La malla o red simboliza los sueños, anhelos e ilusiones que tejemos a lo largo del tiempo, en el alma y en nuestras actividades diarias. En el centro de esta red se encuentra el vacío, el espíritu creador, el “Gran Misterio”.