A lo largo de la historia de los Fashion Week del mundo, no habían existido ediciones tan especiales y emotivas como las que se han vivido en las últimas semanas, ya que han marcado el renacer de la industria luego de haber sido pausada por más de un año a causa de la pandemia.
Las grandes capitales de la moda como Nueva York y Milán han regresado a las pasarelas presenciales, con las presentaciones de sus nuevas colecciones primavera- verano 2022. Y recientemente fue el turno de Fashion Week París, que se llevó a acabo del 28 de septiembre al 6 de octubre.
Las grandes firmas internacionales regresan a Fashion Week Milán
Chanel: Vestidos cortos de tweed rosa o malva, faldas de rejilla, chaquetas adornadas con crochet multicolor y trajes de mezclilla. Estampados de grandes y coloridas alas de mariposa sobre gasa negra y algunas siluetas marcadas con grandes bolsos adornados con una gran cadena, son la propuesta de la casa parisina que revive la década de los 90.
La firma tuvo que cambiar su escenario habitual por las obras de restauración del Grand Palais, de la famosa avenida Campos Elíseos, y se ha instalado en un palacio efímero junto a la Torre Eiffel, donde la decoración es protagonizada por la modelo Vivienne Rohner con un retrato en blanco y negro donde aparece tomando una fotografía, “Porque la moda se trata de ropa, modelos y fotógrafos”, compartió Virginie Viard, diseñadora de la casa.
Balmain: El diseñador francés Olivier Rousteing celebró sus diez años al frente de la firma Balmain con un festival de música y un desfile que cerraron Naomi Campbell, Carla Bruni y Milla Jovovich, entre otras.
La celebración fue una mezcla de los mejores momentos de Rousteing, con su ejército de modelos luciendo los minivestidos tipo armadura, ademas, recuperó sus mayores éxitos y mostró pantalones de talle bajo icónicos de la década de los 2000. También hubo con pata de elefante y arrastrando por el suelo.
Los vestidos asimétricos aparecieron con escotes pronunciados y con exageradas flecos al nivel de la falda. El blanco, el negro y el dorado conquistaron la pasarela, con chaquetas de pronunciadas hombreras triangulares, bolsos de mano y una silueta totalmente recta.
Louis Vuitton: La codiciada firma organizó su desfile en las galerías del Palacio del Louvre y al ritmo de una música electrónica con melodías barrocas puso sobre el escenario una nueva versión de las crinolinas.
Fue como un baile de máscaras, con exageradas gafas de fantasía, chaquetas de terciopelo, vestidos de encajes, pantalones de satin y larguísimas capas.
El diseñador de la firma, Nicolas Ghesquière, que es conocido por sus siluetas triangulares, con hombros marcados y minifaldas rígidas con corte sesentero ahora, invirtió la silueta, poniendo las caderas en el centro del estilismo, para un mayor dramatismo.
En los zapatos, recurrió a las plataformas, aunque se trató de una bota abierta en la puntera, forrada en satén con estampados de lunares y el uso del negro.
Saint Laurent: Un año y medio después de su último desfile en la Semana de la Moda de París, Saint Laurent volvió a mostrar sus tendencias para la primavera-verano 2022 en la que destacan: tacones, chaquetas y ajustados monos de brillo.
Otra de las introducciones del belga Anthony Vaccarello, al frente de la marca desde 2016, fueron las siluetas deportivas como la sudadera-vestido: ligeramente ancha en la parte de arriba y abiertas hasta el pecho con cremallera.
El negro coloreó la colección y algunas piezas fueron brillosas.
Dior: Transformó la pasarela en un enorme tablero de juegos de mesa, una excusa para colorear las tendencias del próximo verano con tonos vivos y apostar por las líneas minimalistas de los años 1960.
El amarillo, verde, rojo, azul marino, naranja y frambuesa simbolizan para Chiuri el juego y el replanteamiento de las reglas del arte y de la vida, como defiende la artista Anna Paparatti, con quien colaboró para crear el escenario.
En la pasarela, una serie de casillas gigantescas colocadas como una escalera de caracol, las modelos permanecían estáticas hasta que les llegaba el turno de desfilar, una nueva forma de ver los diseños dejando al espectador el tiempo de no perderse ni un detalle.
Destacaron los minivestidos de cuello halter con estampados gráficos de animales salvajes, los pantalones cortos de seda tipo boxeador con bata a juego y las cazadoras rectas tipo bolero reinterpretadas en un efecto acolchado. Con ingirmación de agencias
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