Aunque todo pareciera un verdadero cuento de hadas, la realidad, es que el precio que tiene que pagar Kate Middleton al ser parte de la mediática y opulenta familia real británica es muy alto, pues al ser esposa del segundo miembro a la sucesión del trono, representa cumplir un largo y estricto protocolo de reglas, que por ningún motivo debe romper.
1.- Renunciar a su vida personal y social: La primera y una de los más drásticas es que tras haber entrado al núcleo familiar real, debe renunciar por completo a su vida personal incluyendo su trabajo y salidas casuales entre amigos, lo que se traduce en que no puede trabajar y poder ganar su propio dinero.
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Pero lo que si tiene que hacer, es dedicar su tiempo a visitar y/o crear organizaciones benéficas, o en su defecto, ser miembro del patronato de una, como de The Royal Foundation o su propia fundación como el Centro Real de la Fundación para la Primera Infancia.
2.- Respetar un código de vestimenta: Desde su llegada a la familia real, Kate se convirtió en un icono de moda gracias a su buen gusto a la hora de vestir, pero detrás de esos atinados looks, hay un riguroso código de vestimenta.
La duquesa tiene prohibido lucir vestidos y faldas por encima de la rodilla. Así como escotes pronunciados. Tampoco puede vestir de negro, esto debido a que solo se puede usar durante los periodos de luto, por eso, la mayoría de sus atuendos son coloridos.
Dentro de este código, también se incluye un manicure natural y esmaltado únicamente de dos colores a elegir: rose lounge (Bourjois) y un pálido 423 Allure (Essie). Y el maquillaje tiene que ser natural, ya sea una base ligera, máscara de pestañas y poco rubor, dejando de lado el labial y delineador.
3.- Pertenecer a la religión católica anglicana: La reina Isabel II es también jefa suprema de la Iglesia Católica Anglicana, por lo que ir en su contra podría ser un problema. Por eso, antes de su boda con el príncipe William, se confirmó bajo esa religión.
4.- No puede terminar de cenar antes que la reina: En ocasiones, cuando cenan en compañía de la reina Isabel II, tiene que masticar y comer despacio, ya que si acaba antes que la monarca, puede haber problemas. Pero si la situación es al revés y la reina termina primero, todos los que estén sentados en la mesa, deben de dejar de comer
5.- Llevar una dieta: No solo Kate, sino todos los miembros de la familia real, no pueden comer ningún tipo de pescado o mariscos, para evitar que les ocurra una intoxicación. Tampoco pueden comer carne cruda, ni carbohidratos como arroz, pasta o papas.
6.- No puede votar: A pesar de que la familia real son ciudadanos y tienen derecho al voto libre, deben mantener una neutralidad en cuestiones políticas, lo que los obliga a mantenerse al margen y no emitir opiniones públicas al respecto.
7.- No besar ni abrazar a su esposo en público: Este tipo de demostraciones amorosas, son mal vistas por la reina Isabel II, por lo que William y Kate y demás miembros de la familia, tienen prohibido hacer. Cualquier afecto, solo es permitido en terreno privado y lejos del ojo público.
Como parte de esta regla y como una forma de respetar a su marido, Kate en cada acto público debe permanecer unos pasos detrás del príncipe William.
8.- No redes sociales: Al ser de dominio público, las redes sociales podrían revelar algunos de los secretos de los miembros de la familia real, por lo que tienen prohibido tener perfiles personales. Sin embargo, lo que si tienen son cuentas oficiales de la corona, en donde se comparten los eventos que presiden, o publicación de fotografías en honor a algún acontecimiento importante.
9.- No dar autógrafos: Las reglas de la corona, dictan que no puede firmar nada sin autorización de la reina, pues corre el riesgo de que falsifiquen su firma en algún documento que busque ser catalogado como oficial. Aunque la gente siempre se los pide, solo puede responder con un apretón de mano.
10.- No puede jugar Monopoly: Aunque es uno de los juegos de mesa más populares en el mundo y que muchos han jugado más de una vez, la duquesa de Cambridge lo tiene prohibidísimo.
Este juego fue catalogado en 2008 por el príncipe Andrés como “un gran capital”, a escala “tercermundista”, por lo que este divertido pasatiempo, puede convertirse en un vicio.
Su historia
Kate Middleton conoció al príncipe William cuando asistían a la Universidad de St. Andrews, y donde surgió la llama del amor. En 2010 se comprometieron y en 2011 se casaron en la Abadía de Westminster. Ese día se convirtió en duquesa de Cambridge. Actualmente la pareja tiene tres hijos: los príncipes George, Charlotte y Louise.
Fuente: Lifestyle Latino
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