Una boda de ensueño fue la que vivieron los enamorados Edgar y Yadira, bajo los brillantes rayos del sol y rodeados por la hermosa vista de árboles verdes, emblemático lugar que eligieron para expresar las palabras que unen aún más su amor: “sí acepto”.
Fue así como enlazaron sus vidas en una ceremonia celebrada en la iglesia de Santa Justina y San Cipriano, donde se juraron amor eterno en presencia de sus padres, familiares y amigos.
Dentro de todos los invitados destacó la presencia los padres de los novios, Crescencio Molina, Domitila Espinosa, Juana Estrada y Fernando Díaz, quienes estuvieron conmovidos y sumamente emocionados por acompañar a sus hijos en una fecha inolvidable: el día de su boda.
Los padrinos de honor fueron Ismael Díaz Acatitla y su distinguida esposa, Vianet Sánchez Venancio.
Un hermoso paisaje dibujado por la mano de Dios, como los campos con pastizales verdes, enmarcó esta boda. Uno de los momentos más emotivos fue cuando se dieron los votos matrimoniales, uniendo sus vidas para siempre, ante la asistencia de sus invitados.
Las oraciones y bendiciones del sacerdote que en emotiva homilía impartió la bendición nupcial, todos los presentes se unieron a las peticiones para que Edgar y Yadira sean siempre dichosos y en su hogar reinen el amor, la salud y bienestar.
Un elegante cortejo de honor formaron damas y padrinos, así como familiares y amistades, quienes una vez terminada la ceremonia posaron con los nuevos esposos para las fotos del recuerdo.
Posteriormente, los novios se trasladaron a la recepción, donde el elegante lugar lució en sus mesas fina mantelería y adornos, ocupando especial lugar el hermoso pastel de bodas.
En el festejo los presentes brindaron por la felicidad de los esposos, además de disfrutar de una exquisita comida en un ambiente de alegría.
Fue un enlace nupcial de ensueño para los novios, hoy convertidos en marido y mujer, quienes recibieron felicitaciones de sus invitados, especialmente cuando bailaron su primer vals como marido y mujer.
ENTÉRATE