El talento juvenil en la danza, arte y folklor ha permitido compartir la cultura y tradición de otros estados de la República gracias a una loable iniciativa basada en la solidaridad y en el trabajo colectivo.
Desde hace años, la Casa del Estudiante Kali Bafa, en Apizaco ha albergado decenas de jóvenes provenientes de diversos estados como Puebla, Morelos y Ciudad de México, cuya misión es apoyarlos a continuar sus estudios a través de diversas actividades culturales y artísticas.
Aprender danza, música y artesanías son algunas de las labores que realizan día con día los más de veinte jóvenes radicados en el albergue, las cuales son de ayuda para conseguir recursos y así solventar sus gastos de escuela. Como el caso de las jóvenes artesanas, quienes crean o personalizan artículos como bolsos, blusas, zapatos, entre otros y son vendidos a costos muy accesibles.
Esta noble causa inició hace siete años por el maestro Marco Antonio Guevara a través del Ballet Folklórico de Apizaco, en el que participaban jóvenes de la sierra de Puebla y quienes por falta de recursos decidían abandonar sus estudios universitarios.
Fue entonces como inicio este proyecto, al cual se han sumado profesionales sin fines de lucro, cuyo único objetivo es ayudar a jóvenes que lo necesitan, con ganas de superarse académicamente.
PARA SABER
En la tienda artesanal ubicada en La Casa del Estudiante Kali Bafa (Apizaco) se venden desde bolsos, blusas bordadas, collares hasta calzado.
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