Cada vez es más común sentirnos estresados por las ocupaciones y responsabilidades del día, lo cual puede derivar en problemas de salud más complejos, pero, con sencillos ejercicios, podemos disminuir los niveles de estrés y mejorar nuestra salud mental y física.
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Platicamos con la psicóloga Sandy Ramírez, quien nos compartió tres consejos que puedes aplicar en cualquier momento que sientas que el estrés se apodera de ti.
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RESPIRACIÓN PROFUNDA
Basta con tomarte unos minutos para ser consciente de tu respiración de esta forma hacerla más lenta y, por lo tanto, calmar el ritmo acelerado pues, de acuerdo con los especialistas, una respiración tranquila inhibe la producción de la hormona del estrés, reduce la presión arterial y disminuye el ritmo cardiaco.
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El consejo de nuestra especialista Sandy Ramírez es respirar lentamente y contar por lo menos cinco segundos de inhalación mientras pones atención a la manera en que tus pulmones se llenan de aire.
Posteriormente, mantén la respiración de cinco a 10 segundos y exhala lentamente; asegúrate de que tu respiración dure más de lo que dura una respiración normal. Repite este proceso hasta sentir mayor calma.
USA TU IMAGINACIÓN EN POSITIVO
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Nuestro cerebro tiene la capacidad de crear reacciones emocionales basadas en nuestros pensamientos, por ello la importancia de tener pensamientos positivos e imaginar escenarios confortables cuando se está en medio de un episodio de estrés.
Pinta una imagen de un lugar relajante para ti en tu mente. No sólo pienses en el lugar rápidamente, imagina cada pequeño detalle. A través de cada uno de tus sentidos imagina la experiencia en tu lugar de relajación, nos señala Sandy.
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Por ejemplo, puedes imaginar una playa con el sol en lo alto del cielo y arena blanca a tu alrededor; el agua es azul turquesa y el sonido tranquilo de las olas inunda todo el ambiente. El sol calienta tu espalda, pero la brisa te mantiene fresco mientras puedes sentir la arena moviéndose entre los dedos de tus pies. Tienes un vaso de limonada dulce y refrescante y puedes oler el fresco aroma del mar.
RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA
Rigidez e incluso dolor de espalda y cuello son síntomas físicos del estrés es por eso necesario disminuir la tensión muscular con ejercicios como la relajación progresiva, que nos enseña a ser más conscientes de esta tensión para poder identificarla.
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“La idea de esta técnica es tensar cada músculo de manera intencional y después relajar y liberar la tensión. Tensa los músculos de tus dedos, encogiéndolos hacia tus pies; siente la sensación de tu pie cuando está tenso y mantén esa tensión por cinco segundos, luego libera la tensión de tus dedos y siente la diferencia ahora que los has relajado. Posteriormente sigue con las pantorrillas, piernas, torso, manos, cuello y cabeza”.
Estos sencillos ejercicios te harán liberar el estrés acumulado durante el día y hasta lo largo de las semanas, pues mantener este estado puede derivar en temas mucho más complejos como ansiedad, depresión e incluso hipertensión o diabetes, por lo que más vale tomar prevención.
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