Ubicado al norte del estado de Tlaxcala, entre montañas boscosas, llanuras cubiertas de magueyes y una gran laguna, se encuentra Tlaxco, un joven Pueblo Mágico reconocido apenas en septiembre de 2015 por la Secretaría de Turismo.
La tierra del queso, madera y pulque se caracteriza por ser un lugar de contrastes, de bella arquitectura, tradición e historia; y en los últimos años, de importantes avances en los sectores industrial, comercial, artesanal y rural.
1.- ARQUITECTURA
La capilla del Santo Calvario, la cual data de los siglos XIX y XX, es uno de los inmuebles más representativos del Pueblo Mágico, en ella se venera una escultura del Santo Entierro en una urna de finas maderas con antiguas inscripciones de hueso.
Por su parte, la capilla de la virgen de Santa María de Lourdes es distinguida por su arquitectura neoclásica; el Tempo de San Agustín, ubicado en la Plaza municipal, formó parte del proyecto Vicenzo Barroso de la Escayola, quien diseñó la catedral de Morelia; mientras que el Palacio municipal, construido de cantera gris en el año de 1894, resalta por sus arcos y balcones de hierro forjado.
2.- ARTESANÍAS
PLATA
Tlaxco posee uno de los talleres de joyería en plata más importantes del país, cada pieza es una obra artesanal. Allí se elabora una diversidad de joyas que representan elementos de la naturaleza.
El oficio se incursionó en el municipio gracias a doña Eva Martínez, originaria de Saltillo, Coahuila. A través de su taller-escuela empleó directa e indirectamente a poco más de 40 familias.
Para doña Eva, recrear antiguas piezas era una buena manera de preservar testimonios de otras épocas, y a ejemplo de ello, replicó un par de aretes en honor a la pintora Frida Kahlo.
Su técnica, de cuatro mil años de antigüedad, es aplicada actualmente por jóvenes tlaxquenses, mismos que se encargarán de preservar el arte en el moldeo del metal precioso.
3.- QUESO
Otra de las principales actividades que realizan en el lugar es la elaboración de queso, una artesanía de tradición familiar. El queso de tenate y de aro son los más representativos.
En algunas casas aún conservan dicho proceso como el taller “La Tía Nila”. En la modesta casa de arquitectura colonial se elaboran exquisitas variedades con la receta de 230 años de antigüedad. Estos se comercializan únicamente en la zona centro de Tlaxco.
PROCESO INDUSTRIAL
Ante la demanda en la región, otros han optado por industrializar el proceso y generar mayor producción.
Tal es el caso de la quesería “Tierra Nueva”, ubicada a un par de calles del Centro Histórico.
Allí, la jornada inicia desde las 7:00 de la mañana con la recolección de leche en las diferentes comunidades; luego, con la preparación de los quesos: botanero, ranchero, panela, doble crema, Oaxaca, asadero, cotija, aro y tenate. Sus principales consumidores son Puebla y la Ciudad de México.
El trabajo es agotador
En una jornada de 12 horas al día, los trabajadores elaboran 15 mil litros de leche equivalentes a una tonelada de queso, aproximadamente. El queso de hebra es el que requiere mayor esfuerzo.
A una temperatura de más de 90 grados centígrados, los varones, de brazos musculosos y manos maltratadas, tienen que “embolar” con rapidez y precisión poco más de 100 kilogramos de queso Oaxaca.
Gustavo Velázquez, de 33 años de edad, dijo que sus manos ya se acostumbraron al agua hirviendo. Durante los 10 años que lleva laborando en la quesería, cada noche se aplica pomada para las quemaduras, de esta manera evita las manchas y llagas en la piel.
4.- MADERA
Tlaxco conserva cuatro talleres artesanales de carpintería: uno de ellos reguarda peculiares historias. Se dice que entre sus pasillos caminó el militar y expresidente de México: Porfirio Díaz.
Se trata del modesto taller de don Miguel Ángel Márquez, de nombre MADEM (Muebles, Artesanías y Diseños Especiales en Madera). Relató que antiguamente el lugar era el pasillo principal de la Plaza de Toros, hoy convertida en ruinas. Por allí pasaron importantes figuras aficionadas de la fiesta brava.
Un 28 de enero de 1894, después de la inauguración del Palacio municipal de Tlaxco, don Porfirio y Prospero Cahuantzi, gobernante del estado en turno, acudieron a la plaza para presenciar una corrida.
Desde entonces, el acontecimiento es recordado por los pobladores. Don Miguel lo conserva en su taller a modo de marioneta y en una placa colgada en la puerta principal.
El carpintero de 65 años de edad ha creado a lo lardo de su vida piezas artesanales únicas, como el famoso “Tlaxcomóvil”, un viejo bocho revestido de madera y burlescas leyendas, el cual le llevó tres años en concluirlo y una inversión de 120 mil pesos. También elaboró algunos ornamentos para la Barca de la Fe.
Dijo que el tiempo no es un obstáculo cuando las cosas se hacen con amor y dedicación. “Soy uno de los pocos carpinteros que da el lujo de hacer lo que se le plazca, mi trabajo de años lo permite”. Ahora, su principal objetivo es que sus hijos continúen el legado de su abuelo, quien abrió su taller a principios del siglo XX.
5.- ECOTURISMO
PINTURAS RUPESTRES
Dentro del campamento La Peñuela se encuentran los vestigios más antiguos de Tlaxco. Se trata de las 55 pinturas rupestres que datan del 10,000 a.C., plasmadas en muros de roca volcánica.
Se encuentran dentro de una cueva y para llegar a ella hay que caminar alrededor de una hora, entre senderos de densa vegetación.
Los jeroglíficos de figuras de hombres danzantes, animales, caracoles, máscaras y astros, fueron descubiertos accidentalmente hace décadas por recolectores de hongos, pero fue hasta el 2011 cuando el hallazgo se denunció ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), menciona Ricardo Ramírez García, encargado de resguardar la zona.
De acuerdo con el también guía certificado, a los largo de los años se han descubierto más de estos murales con inclusive más años de antigüedad, sin embargo, el difícil acceso ha impedido su basta divulgación.
En el campamento La Peñuela también se pueden realizar diversas actividades extremas de montaña tales como campismo, senderismo, espeleismo, entre otras.
6.- TÚNEL DE MURCIÉLAGOS
En la peña de Huilacapitzo, ubicada en la comunidad de Tecomalucan, se conserva un antiguo túnel, que data de los tiempos de la revolución. Su propósito era trasladar cargamento al otro lado del colindante estado de Puebla.
Animales, semillas e incluso personas eran montados sobre rieles que recorrían alrededor de 200 metros, de Tecomalucan a Atexquilla, Puebla. En aquella época, era una eficaz vía de comunicación que ahorraba tiempo y gastos de traslado.
Actualmente, dicho túnel alberga una especie endémica de murciélagos, dado por las condiciones climáticas y orográficas de la zona ejidal. Por su historia, misticismo y fauna se ha convertido en un atractivo turístico a nivel local y nacional.
Cabe mencionar que el lugar es protegido desde hace 20 años por la UNAM campus Iztapalapa.
7.- BOSQUE DE CATARINAS
En la serranía más elevada de Tlaxco se ubica el hábitat de miles de catarinas. Escondidas entre los matorrales y zacatones habitan estos coleópteros considerados, en algunas culturas, como insectos de buena suerte.
Erick Herrera, actual emprendedor de la ruta Huilacapitzo, que en náhuatl quiere decir “vuela alto en la cima”, expresó a este medio estar entusiasmado por convertir el “santuario” en un prometedor atractivo a nivel nacional que, sin duda, generaría una generosa derrama económica, necesaria en estos tiempos luego de que el gobierno federal recortó de tajo el presupuesto para pueblos mágicos.
El 25 de septiembre de 2015 la Secretaria de Turismo le otorgó a Tlaxco el nombramiento de Pueblo Mágico.
RUTAS TURÍSTICAS:
Tlaxco cuenta con 8 rutas turísticas:
1.- Pulque
2.- Huilacapitzo y los encantos
3.- Pinturas rupestres y campamento La Peñuela
4.- Haciendas y toros bravos
5.- Centro Histórico
6.- Fe (templos católicos)
7.- La peña del Rosario y sus paisajes
8.- Akan-rancho La Paz y “baño de bosque”
VUELO EN GLOBO AEROSTÁTICO
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