“No tengo necesidad de decirlo, él estaba con putas… el marqués llevaba puesto un abrigo gris forrado de azul, un chaleco de seda color naranja, pantalones del mismo color; sobre su cabello dorado, un sombrero de pentecostés. Así, tomó un puño de monedas de su bolsillo y dijo a las cuatro chicas que lo estaban esperando, ‘se quedará conmigo la chica que adivine correctamente el número de piezas que guardo’, luego le ordenó acostarse en la cama…”, enunció la Condesa de Saint-Fond al inició de la puesta en escena “La marquesa de Sade en el Teatro Xicohténcatl.
Gajuca Teatro contó ante un auditorio lleno la historia del Marqués de Sade desde la mirada de seis mujeres: su esposa, La Marquesa de Sade; Madame de Montreuil, su suegra; la Condesa de Saint-Fond, una persona de excesos; Anne, su cuñada; la Baronesa de Simiane, religiosa y cortés; además de Charlotte, su sirvienta.
El público escuchó de la boca de Madame de Montreuil, las vicisitudes y conflictos que las acciones del marqués desencadenaron en sus vidas, así como los esfuerzos que realizó para poder contener la opinión pública porque su hija no se separaba de él.
“No tengo ninguna esperanza de que usted entienda, en las noches he dado muchas vueltas a los acontecimientos ocurridos después de nuestra boda, y ahora lo entiendo madre, todo. Recuerdo que una vez en nuestra luna de miel, Alphonse hizo detener el carruaje en un campo de lirios y ordenó verter vino sobre las flores porque quería que estas se emborrachasen”, detalló la marquesa de Sade, antes los cuestionamientos.
Entre dimes y diretes, la obra continuó su desarrollo para lograr resolver el enigma histórico, que concluyó con la Marquesa de Sade abandonando a su esposo después de verlo en libertad.
REPARTO
- La obra corrió a cargo de las actuaciones de Marcela Rigoletti, verónica Contreras, Angélica Poblete, Perla Delgado, Michelle Rogel y Claudia Salgado Rivera.
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