En el paraje conocido como Tlachihualtépetl, del poblado de San Rafael Tepatlaxco, se encuentra un enorme montículo de tierra y piedra que, desde tiempos inmemoriales, los habitantes del lugar tienen la creencia que fue construido por los teochichimecas que llegaron a estas tierras por el año de 1378.
Sixto Ipatzi, cronista de Chiautempan, señala que en el libro denominado Documentos Históricos de Cuahuixmatlac Acatecochco, escrito por el presbítero Adrián Gutiérrez Pérez, se menciona la existencia del lugar.
Por su parte, el historiador Luis Reyes García, para explicar la llegada del pueblo teochichimeca a Cuahuixmatlac, pone como punto de referencia un teocalli artificial, que se supone es el Tlachihualtépetl, que servía como adoratorio y como división territorial entre los pueblos de Cuahuixmatlac y Xochiteotla, ya que en aquellos tiempos San Rafael Tepatlaxco pertenecía a este último poblado.
El montículo que mide aproximadamente diez metros de altura, será analizado en por un grupo de arqueólogos, entre ellos una catedrática de la UATx, quien ha participado en el descubrimiento de las enormes cabezas olmecas de la zona arqueológica de Las Ventas, para concluir de una vez, si es verídico o no que el lugar mencionado haya tenido intervención humana para su construcción.
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