Con el lamentable incidente que evidenció el machismo del senador Samuel García con el comentario “Me casé contigo pa mí no para que andes enseñando” se visibilizó uno de los estigmas más profundos que ha padecido el género femenino durante siglos, el cual es la falta de libertad respecto a su cuerpo y la fuerte carga simbólica que puede tener la desnudez femenina.

Este tema ha sido parte central de la propuesta de performance de Rocío Bolíver, mejor conocida como La Congelada de Uva, quien a través de presentaciones, casi ritualisticas, lanza una fuerte crítica a la represión hacia las mujeres.

Hablar de represión hacia el género femenino, desde la visión crítica y transgresora que caracteriza al performance, llevó a Bolíver a convertirse en una de las artistas mexicanas más polémicas debido a la fuerte carga sexual de sus presentaciones, en las que incluso llegó a masturbarse con una congelada de uva (de ahí el nombre artístico), estirarse con ganchos la piel de la cara hasta romperla o coserse lo labios vaginales, como una fuerte crítica al sistema patriarcal y de opresión a la mujer.

Esta transgresión le ha valido duras críticas de especialistas en arte, como es el caso de la escritora Avelina Lesper, quien es una de sus mayores detractoras al considerar que sus presentaciones no contienen una propuesta artística.

Rocío Bolíver, hoy de 64 años, es considerada como una pionera del performance en México y como una representante del feminismo en las artes escénicas.

Rocío Bolíver pasó de ser conductora de televisión de las principales cadenas nacionales, durante la primera parte de los años noventa, y posteriormente directora de prensa de la Secretaría de Gobernación, a una artista que hizo de la transgresión su estandarte.

El mayor auge de su carrera como artista escénica fue durante la segunda mitad de los años noventa y principios del año 2000, años en los que presentó su propuesta en recintos como el Hemispheric Institute of Performance and Politics, en Nueva York o la Universidad de Artes de Helsinki, y también trabajó al lado del dramaturgo Juan José Gurrola.

Ha realizado presentaciones en países de Europa y América Latina e impartido talleres de performance a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Prefiero provocar repugnancia, a seguir fomentando la asepsia mental

Rocío Bolíver / Artista de performance

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