Takato Yamamoto fusiona en su obra dos temas que trastocan la mente humana, el erotismo y lo macabro, siempre con un toque que remite a la cultura japonesa; lo cual le ha permitido sobresalir de otras propuestas, al crear un estilo propio que ha denominado “Heisei Estheticism”.
Yamamoto emplea la técnica japonesa Ukiyo-e, una técnica basada en la xilografía, para crear piezas que muestran escenas protagonizadas por hermosas mujeres en ambientes sombríos, así como seres vampíricos y criaturas nocturnas.
El artista, originario de Akita en Japón, demuestra como una técnica ancestral puede ser llevada a lo contemporáneo, a través de la representación de imágenes que bien pudieron salir del argumento de un manga, que son populares historietas de la cultura japonesa, pero presentados bajo la elegante estética de la xilografía.
La obra de Yamamoto contiene también elementos que para la cultura occidental resultan perturbadores, como vísceras, telarañas, huesos y cráneos, todo ello en medio de escenas de contenido sexual, lo que lo ha llevado a ser considerado como un artista gore.
El japonés emplea múltiples capas de madera sobre las cuales graba estampas, a las que también interviene como otros materiales como óleo y acrílicos, para crear fondos negros de lo que sobresalen tonos fríos con los que recrea estas escenas a las cuales se refiere como “pulsiones humanas”.
El amor, la muerte y el placer desde una visión oscura y con el toque delicado que distingue a la estética oriental es la propuesta de Takato Yamamoto, un artista poco conocido en el mundo occidental.
- La técnica de grabado japonesa Ukiyo-e, empleada por Yamamoto se traduce al español como “pinturas del mundo flotante”.
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