El diablo, Lucifer o Satanás ha formado parte de la cosmovisión de diferentes culturas y civilizaciones desde tiempos inmemorables por lo que existen diversas representaciones de este personaje a través del arte, a pesar del tabú que aún representa.
En esta ocasión hablaremos sobre tres obras escultóricas dedicadas a este ser demoniaco, las cuales van desde la representación grotesca, hasta la belleza de un ángel caído, las cuales tienen como intención recordar la presencia del diablo en la psique humana.
La Fuente del Ángel Caído
Esta escultura de granito, caliza y bronce, de más de dos metros de altura, representa a Lucifer como un bello ángel que ha sido recién expulsado del paraíso, por lo que aún conserva un aspecto humano, de cuerpo estilizado y alas angelicales. Su rostro muestra sufrimiento al ser confinado al infierno, mientras que unas serpientes se enroscan alrededor de sus piernas para aprisionándolas.
Esta obra, realizada por el escultor español Ricardo Bellver está ubicada en Madrid, España, al aire libre en el Parque del Retiro; como dato curioso, la escultura se encuentra a una altitud topográfica de 666 metros sobre el nivel del mar, lo cual es una macabra coincidencia con el “número de la bestia”, incluso aficionados al ocultismo se reúnen al pie de la figura, pues consideran que tiene algún tipo de energía demoniaca.
Monumento al Traforo del Frejus
Esta obra de arte es una fuente monumental que se encuentra en Turín, Italia, diseñado por Marcello Conte Panissera de Veglio, presidente de la Academia de Bellas Artes Albertina, e inaugurado en el año 1879.
El monumento tiene la forma de una pirámide hecha de rocas, en cuya punta se encuentra un ser alado que es la representación de Lucifer, mientras que a lo largo de la pirámide se encuentran figuras de titanes muertos.
Especialistas en arte explican que el monumento fue dedicado a los obreros que murieron construyendo un túnel en la zona. Turín ha sido considerada como una ciudad mística, pues guarda leyendas sobre la magia negra y blanca que convergen.
El Poder Brutal
Labrada en la ladera de una montaña al pie de carretera en la Provincia de Pichincha, en Ecuador, la escultura monumental muestra el rostro de Satanás, con grandes cuernos que se alzan sobre su rostro y la boca entreabierta que deja a la vista un par de colmillos, mientras que en la parte baja, una placa muestra el nombre de la obra “El Poder Brutal”.
La escultura fue realizada por César Buenaño Núñez, un empleado del Ministerio de Obras Públicas entre los años 1985 y 1987. A pesar de que Buenaño carecía de una formación artística profesional tenía una habilidad para la escultura.
- Desde la representación grotesca, hasta la belleza de un ángel caído, las esculturas dedicadas al demonio tienen como intención recordar la presencia del diablo en la psique humana
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