La desdicha, el infortunio y la ruina de la humanidad son los temas que el artista mexicano Emil Melmoth plasma en sus esculturas, la cuales muestran la belleza de la macabro.
Emil Melmoth -seudónimo que surge del libro “Melmoth el errabundo”, novela de la tradición gótica del terror- afirma que su obra se nutre del concepto de la muerte, abordado desde la peculiar belleza de un cuerpo deforme o con los órganos expuestos, perfectamente definidos en sus esculturas trabajadas con gran delicadeza y detalle.
Los elementos visuales de sus piezas se basan en versiones de esculturas religiosas pero representadas a través de elementos que remiten al arte gore, por su crudeza, por lo cuerpos desgarrados y las vísceras expuestas.
“Los clavos son unos elementos imprescindibles y hasta obsesivos en mis esculturas, debido a que hacen referencia a una tortura constante y controlada por parte de una imposición externa”, explica el artista en su sitio web.
Desde niño, Emil Melmoth exploró su lado artístico elaborando pequeñas piezas de plastilina, hasta que inició su carrera profesional en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.
La más reciente exposición del artista mexicano fue en la galería Last Rites, en Nueva York, en abril de este año, donde presentó la serie “Among the flesh”.
- Entre las influencias estéticas de Emil Melmoth están Michael Hussar, Takato Yamamoto y Joel Peter Witkin, quienes tienen como elemento en común las temáticas lúgubres y la composición humana desde una estética oscura y demencial.
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