Si después de “Sonríe 2” y las películas en cartelera aún quedan ganas de terror en Halloween, es el momento para revisitar clásicos que nunca fallan. Entre los imperdibles están aquellas que hacen alusión a las fechas, pero también las que refieren a épocas históricas.

Algunas películas de la época son “Halloween” (1978), de John Carpenter, la cinta que popularizó el slasher, y “El exorcista” (1973), que redefine el miedo a lo desconocido con su narrativa sobre posesiones.

Otra joya imprescindible es “Pesadilla en la calle Elm” (1984), de Wes Craven, que introdujo al aterrador Freddy Krueger, un personaje que invade los sueños para convertirlos en pesadillas mortales. Para quienes buscan algo más atmosférico y con toques góticos, “La novia de Frankenstein” (1935) es un referente del cine clásico de horror, destacado por su estética elegante y su carga emocional.

Para los amantes de un terror más psicológico, “El Resplandor” (1980), de Stanley Kubrick, aún es referente con su inquietante descenso hacia la locura. Y para quienes prefieren algo más ligero, pero igualmente icónico, está “Hocus Pocus” (1993), que ofrece una experiencia más lúdica sin perder la esencia de la temporada.

Si lo que se busca es una experiencia más contemporánea pero igual de escalofriante, “El proyecto de la bruja de Blair” (1999) ofrece un tipo de terror documental que juega con la incertidumbre y el poder de la sugestión. En cambio, los más pequeños también pueden disfrutar de Halloween con cintas como “El extraño mundo de Jack” (1993), que mezcla la estética del terror con una narrativa musical encantadora.

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