Basada en la novela de Fiodor Dostoyevski, Noches Blancas, el director Alejandro Sugich presenta la película Prometo no enamorarme, estelarizada por la española Natalia Varela y Alfonso Dosal, quienes interpretan a dos músicos, ella una excelente chelista y él, un joven Dj que presenta su música a base de los sonidos que envuelven a la Ciudad de México.
En entrevista, el director y elenco estuvieron acompañados también por el productor Gastón Pavlovich, quien elogió el trabajo tanto del director como de los actores, pues la historia que se desenvuelve en un día de convivencia de la pareja, se grabó en 16 días y se mantuvo dentro del rango del presupuesto inicial. “Es algo que se agradece, y mucho”, señaló Gastón entre risas.
La cinta cuenta la historia de Julieta (Natalia Varela), quien es una chelista casada con un músico clásico de fama internacional Daniel Abad (Alfonso André), pero que pasa por un bache sentimental, por lo que viaja a la Ciudad de México para reencontrarse con su marido, quien al dejarla plantada le abre las posibilidades a Iván (Alfonso Dosal), quien conoce a la mujer en un parque público.
Ivan, con el deseo de sacar a la mujer de su depresión, la invita a que lo acompañe a recorrer la ciudad en busca de sonidos para su nuevo disco, pues combina la música electrónica con el ambiente citadino, las locaciones muestran a una capital alegre, fresca y contrastante con edificios de más de 200 años que lucen su esplendor frente a la arquitectura moderna.
La película envuelve el tono romántico, pues mientras transcurre el día, ambos se empiezan a enamorar, para ello ayuda la belleza de la Plaza en la parroquia de San Jacinto, el Lago de Chapultepec y una tienda de discos de vinilio en la Cuauhtémoc.
Aunque no hay un beso que selle su enamoramiento, ambos se sienten atraídos fuertemente y deciden hacer maletas para viajar juntos a Colombia, donde Iván asistirá como invitado a un festival de música, pero algo sucederá inesperadamente que los obligará a retomar a cada uno sus solitarios caminos.
La historia dejó satisfechos a sus protagonistas, quien en charla con Organización Editorial Mexicana explicaron el porqué del final que rompe con lo clásico. “Fue muy especial hacer esta película, los personajes no tenían oportunidad de ir más allá, si lo hubiesen hecho entonces el final no me hubiera gustado”, expresó Dosal.
Por su parte, la española Natalia Varela aseguró que su personaje se encontraba sumida en una depresión e inseguridades, “conoce a Iván, la saca de su tristeza, la lleva a recorrer la ciudad y comparte con ella su pasión por la música, así que antes de 24 horas ella ya está aliviada, pero aún no sabe si está enamorada de su nuevo amigo o sólo es agradecimiento por tenderle la mano”, señaló.