“La muchacha que hablaba con lasaves”, “Grand Guignol” y “Un último vaso de jerez”fueron presentados por Larissa Elizalde, Gerardo Lima y AdriánMendieta Larissa Elizalde, Gerardo Lima y AdriánMendieta comentaron los libros “La muchacha que hablaba con lasaves”, “Grand Guignol” y “Un último vaso de jerez”, deDiego Minero, en el Museo de Arte de Tlaxcala (MAT).
La primera en compartir su lectura fue Elizalde, quien destacóque en “La muchacha que hablaba con las aves” encontró cosasque no esperaba. “Es, también, una especie de guía para saberdisfrutar mejor o de otra manera un libro, tiene instrucciones parasaber cómo se tienen que leer los capítulos” y, a partir deseguir dichas indicaciones, se dio cuenta de que la experienciacambiaba.
“Entre las ilustraciones, las citas que hay de textos, lascitas de ciertas canciones o recomendaciones, también se sientecomo algo muy íntimo”, detalló.
Durante su participación, Gerardo Lima expuso que el autor nobusca entretener con simplezas, tampoco es un trabajo de nota roja.“Grand Guignol” no es una exploración de lo policíaco y elexceso de la sangre.
“Diego Minero ha optado por no tomar el camino fácil, por notocar el costumbrismo, por dirigirse hacia lo más oscuro de supsique y explorar historias originales y macabras, acompañándolastodas de ilustraciones tan interesantes e intensas como suprosa”.
Del mismo modo, Mendieta agregó que “El último vaso dejerez” es una novela breve, cuya historia desemboca en el amorconsumado o no, de Andrei, un escritor decidió a crear un libro losuficientemente bueno para quitarle la angustia a su vida, yRebeca, personaje cansado de la rutina, del tedio y de sus propiosfantasmas.
Al final, Diego Minero expresó que la combinación de losdibujos y el texto es algo natural y, por esa razón los tres nocontienen ilustraciones, el de cuentos y una de las novelas cortas.“Creo que solamente algunas historias, no es que lo necesiten,pero les beneficia tener algo más para complementar”.
Por otra parte, dijo que es difícil promover que se publiquenen editoriales grandes, por esa razón acudió a la autopublicación, “hay muchas cosas de por medio, obviamente heestado intentando y sigo intentando buscar alguna editorial másgrande, pero mientras sigo en esa búsqueda quiero tener ya algunoslibros físicos que pueda hacer llegar a las personas, porquefinalmente ese es el objetivo, que haya cosas que la gente puedaleer”.