El pintor y escultor tlaxcalteca,que en dos meses expondrá en Europa, habló sobre su quehacerartístico “En Tlaxcala tenemos la riquezacultural de la escultura, ya que el arte, como dice Paul Cézanne,es una manifestación de lo que ya existe, de lo que ya está;entonces qué hace el artista, bueno, lo transforma de acuerdo a suestado de ánimo, de acuerdo a la etapa, al momento que lecorresponde vivir”, explicó Rafael Pérez, El San Simeón.
El artista plástico, que está a un par de meses de llevar suobra a Bélgica, compartió en entrevista que, si bien en laentidad existe un movimiento de escultura y gente con muchotalento, considera que se le ha dado poca proyección y esnecesario que ofrezcan más elementos para aprender esta disciplinaartística.
El escultor, pintor y orfebre originario de San SimeónXipetzinco, del municipio de Hueyotlipan, recordó, a más de 20años de trayectoria en la plástica, que llegó a ella de formaaccidental, pues quería ser torero, pero cuando no pudopresentarse en la Plaza México su rumbo tomó la ruta a laUniversidad de San Carlos, debido a que antes de ingresar ya hacíamodelos en cera y dibujaba.
Del mismo modo, indicó que una vez inscrito en la carrera,empezó a trabajar de manera formal en una empresa de televisiónde cadena nacional haciéndoles piezas de orfebrería, algunosdibujos a lápiz, pinturas a diversas personas, y tuvo laposibilidad de hacer su primer viaje al extranjero,específicamente a Nueva York.
“Tuve la oportunidad de dar clases a una comunidaditalo-sajona, posteriormente vino una participación en un congresomundial de pintura y escultura en Arlés, Francia, en dondeparticipamos creadores de 75 países, y ahí empiezo a tener esaposibilidad de viajar, de conocer un poquito el mundo y apreciarmás lo que tenemos”.
Exponer en el extranjero
El San Simeón narró que, entre las diversas exposiciones queha elaborado, las 100 piezas prehispánicas que realizó hace untiempo sobre Cacaxtla surgieron por la inquietud de dar a conocermás allá lo que es Tlaxcala.
Acerca del porqué difunde más su trabajo en otros países, elartista expresó que siente que tiene que crecer como artista,“uno tiene que enfrentar esos retos personales que se tienen conel arte y, bueno, su servidor tiene la intención de ser algúndía un artista, si no importante dentro del arte, que esa es lamayor aspiración que uno puede tener, pero sí reconocido, que eltrabajo artístico que uno realice tenga valía”.
Rafael, El San Simeón, declaró que a veces no se es profeta enla tierra, pero cuando le piden una exposición, lo único quesolicita “es que le den el reconocimiento y la valía al trabajo,no al autor”.
Asimismo, comentó sobre su próxima exposición en elcontinente europeo que le queda muy claro que son muy conocedorestambién de la cuestión artística; sin embargo, considera quemás en estos tiempos “debemos hacer nuestro trabajo con muchoprofesionalismo y compromiso con nosotros mismos”.
Neoimpresionista tlaxcalteca
El artista plástico relató que cuando empezó a estudiar enSan Carlos se introdujo en toda la cuestión teórica-históricadel arte, y gracias a su maestro de filosofía del arte se enamoródel impresionismo, “cuando yo estoy frente a una obra delimpresionismo del autor que usted me diga, empiezo a sentir querealmente me atormenta ese tipo de estilo, entonces en la pinturayo me he convertido en neoimpresionista”.
Asimismo, expuso que tomó este término, en primer lugar,porque el impresionismo no fue de su época y, en segundo,“históricamente el individuo debe de trascender y para hacerlose debe hacer allegar de muchos elementos”, en su caso, Pérezmantiene la técnica del impresionismo, que es a base depuntillismo, pero también hace una deformación estética ygeométrica de la propia figura.
“Sigo siendo figurativista, pero no de manera tan pura, poreso tengo la fortuna de que hay quienes realmente rechazan mitrabajo, porque, yo los entiendo, es gente que está pensando másen la cuestión técnica, más pura del arte, como ellos laconsideran”.
El San Simeón declaró que él hace más manchas quepuntillismo, “y eso me representa a mí una personalidad, porquehay quien ve mi obra y sabe que es un San Simeón, nonecesariamente viendo la firma”.
En la escultura difiere mucho, debido a que en esta disciplinasí es más clásico, “me gusta ir poquito más sobre laperfección y, sobre todo, a mí me apasiona mucho representar elcuerpo humano en todas las posturas artísticas que nos puedapermitir, porque creo que el cuerpo es una máquinaperfecta”.
Por último, resumió que trata de manifestar lo que ve, y aveces lo transforma de acuerdo con el estado de ánimo o lainterpretación que le quiera dar, “pero me queda muy claro queen el arte no hay mejor espectador que la gente que ve una pinturao que aprecia una escultura, y que le dedica cinco o 10 minutos aobservarla y hacer su propio juicio”.