En el acceso principal a Terrenate hay una estatua del Ángel de la Independencia, la tercera réplica en todo el país, cuya escultura inmortaliza la esencia de Crispín Guillén, uno de los máximos exponentes en el arte de moldear, en el estado.
Su talento ha traspasado fronteras, pero también el infortunio de perder la vista, hoy, el tacto se ha convertido en su principal herramienta.
Hace algunos años, víctima de un glaucoma, el artista decidió enfrentar con valor la tragedia y continuar con su labor de más de 40 años.
OBRAS CREADAS EN LA OSCURIDAD
Cada mañana, apoyado de un bastón, Guillén se dirige a tientas a un pequeño taller situado en el patio de su casa, construido de láminas de cartón y hules.
El lugar se torna atípico por las decenas de piezas terminadas y por acabar, que posan en los estantes maltratados por el paso del tiempo.
Al centro, una silla de fierro oxidado y un cincel esperan a Crispín, quien con entusiasmo crea nuevas piezas que, previamente la has “esculpido” en su mente, ¿cómo hacer una araña?, se pregunta, -“me remonto a los recuerdos de mi niñez y repaso cada detalle para luego crear la pieza”-, expresa.
El día no alcanza cuando la inspiración toca a Crispín, pero otras veces, las horas se hacen eternas porque “tanta oscuridad” no lo deja crear, pero, “así es la vida de un artista, aun cuando se tiene los cinco sentidos intactos”, dice.
Señala que curiosamente “esta tragedia” le ha servido para perfeccionar su arte; sus manos se han convertido en la principal herramienta, aunado a la experiencia de más de cuatro décadas.
Cabe mencionar que las piezas son detalladas por su esposa, su más fiel discípulo, que se ha visto obligada a abandonar, por algunas horas, sus quehaceres domésticos para apoyarlo en el taller.
Actualmente, el escultor tlaxcalteca emplea a jóvenes e inclusive da a clases a niños con la esperanza de que las futuras generaciones continúen con su legado, “sería maravilloso que los niños y jóvenes aprendan sobre este arte”.
TRAYECTORIA
Tenía 16 años cuando inició su carrera en el arte. Comenzó con trabajos pequeños en la Ciudad de México, primero como mozo y luego como ayudante general en el taller del afamado escultor Humberto Peraza y Ojeda, creador de diversas obras monumentales dentro y fuera del país.
Peraza y Ojeda le enseñó los principios básicos del arte del moldeo, con quien moldeó las primeras esculturas de los presidentes de México, que fueron colocadas en la residencia de Los Pinos, además de las esculturas de Silverio Pérez, Eloy Cavazos y Lázaro Cárdenas, en 1980.
“TLAXCALA REQUIERE APOSTARLE MÁS A LA CULTURA”
Después de 22 años y grandes contribuciones a lo largo y ancho de la república, regresó a su tierra natal para hacer lo propio, pero se topó con pared, “en Tlaxcala muy difícilmente le invierten a la cultura y el arte”, concedió en entrevista a este medio.
Recordó que de las muchas ocasiones que pidió trabajo en los ayuntamientos y en el gobierno, muy pocos le dieron la oportunidad de realizar sus obras, y hasta la fecha. Sus primeras encomiendas fueron cuando se restauró la iglesia de Terrenate, luego, gracias al actual cronista de Huamantla, José Hernández Castillo realizó su primera escultura de José Manuel de Herrera, hecha en bronce, ubicada en el parque del pueblo mágico.
OBRAS DESTACADAS
Cuando aún trabajaba para el afamado escultor Humberto Peraza y Ojeda, Guillén estuvo a cargo de destacadas obras como Cantinflas, en la Plaza de Toros México y un bombero, en el puerto de Veracruz.
Mientras que en Tlaxcala, ya bajo su autoría, destacan los bustos de los héroes de Independencia, en las escalinatas de la capital tlaxcalteca; el busto del exobispo Luis Munive, ubicado en la parroquia de San Luis Huamantla; un guerrero hecho en bronce de dos metros, en el municipio de Tetla; Francisco Villa montado a caballo, de tres metros de alto, en el municipio de Sanctorum; una réplica del Ángel de la Independencia, en Terrenate y otras más en la ciudad de Puebla.
- 13 Obras monumentales, bajo su autoría, tiene repartidas en el estado de Tlaxcala.
- 16 Años de edad tenía Guillén cuando inició su carrera en el arte de la escultura.
Bajo SU autoría, destacan los bustos de los héroes de Independencia, en las escalinatas de la capital tlaxcalteca.
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