La constructora y creadora escénicamorelense expone “Del huinumo”, en La Libertad, Centro Culturalde Apizaco Para construir los muñecos y títeresque se exhiben desde el pasado ocho de junio en la galería de LaLibertad, Centro Cultural de Apizaco, Flaviana Moreno Herrerapensó en un elemento característico para cada pieza, como elcarácter, los rostros o una mirada, para concluir con una historiarevelada, la mayor parte del tiempo, por sus mismas creaciones.
La constructora morelense, que inauguró el ocho de junio laexhibición “Del huinumo”, compartió que estas piezas laselabora en Casa Coppelius, una pequeña empresa que crea muñecos ytíteres para las personas o grupos que solicitan su trabajo o quenecesitan un compañero de viaje.
La palabra huinumo hace referencia a la hojarasca de pino regadapor el suelo del bosque, sin embargo, para la exhibición elpúblico podrá comprobar que el término se amplía para referirsea todo el desperdicio forestal. Los 10 muñecos y títeres queconforman la muestra están elaborados en papel, tela, alambre,raíces, pasta, madera, piel de borrego, fibras de nopal, entreotros materiales.
Cada personaje creado por Flaviana es diseñado de acuerdo conlas sensaciones o emociones que, ya sea ella o sus clientes,quieren que expresen, como el carácter o el oficio, puesto que“algunos personajes se dedican a cuidar la casa, el ropero o a lapersona que lo lleve consigo como compañero de viaje”, porejemplo, Rome Azealcito, autonombrado Rey de las nopaleras, lashigueras, los llanos, las piedras, las culebras... y soberano detodo aquello animado e inanimado que le guste demasiado.
De igual modo, destacó que a partir de escribir cuentofantástico ha encontrado los elementos para llenar algunos huecosen la semblanza de los personajes, “justo la idea de la historiay el personaje es lo que me interesa, y eso hace que estos muñecossean también únicos y representen algo original, por eso no loshago con moldes, es decir, no hago una réplica de ellos, cada unotiene esa historia o representan esa determinada cosa o idea queestá trabajando”, como el caso del muñeco Rizoma Tzun-Tzu,invocado para los buenos viajes o Remi Pacondo e Ivo,investigadores de movimientos telúricos en las tierrasAridianas.
Asimismo, dijo que en el caso de los pedidos crea un muñecoespecial para las personas, porque también la historia habla deellos. “Es curioso porque, a veces, sin que yo los conozca, haycoincidencia con la persona y el personaje. Me late mucho esa partetambién mágica en la que finalmente la historia se conecta conlas emociones de todos nosotros, nos conozcamos o no”.
La también titiritera, actriz y filósofa señaló que todostenemos un sentido primitivo arraigado con nuestra idea de la vida,“creo que cuando encontramos algún objeto o planta, incluso unamancha, siempre buscamos que nos remita a algo que está animado,yo diría que, en ese sentido, la vida no solo se agota en nuestraexistencia individual, sino que también se va a losobjetos”.
Moreno Herrera agregó que, si bien los muñecos siguen siendoobjetos, aunque estén cargados de una historia, de un nombre yremitan ciertas emociones, “no dejan de ser objetos, pero en estesentido, ese concepto de objetos cambia al que estamosacostumbrados a tratar; continuamente tratamos a los objetos de unamanera de uso o desuso, y darle una idea de vida a un objeto es loque lo mantiene fuera de ese estatus de usar o desechar”.