Después de haber sido nombrado como “Artista del mes” del Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), Samuel Ahuactzin narró a los asistentes cómo ha evolucionado su obra a través de los años, y cómo llegó a considerarse como un pintor melancólico, grotesco, oscuro e, incluso, pesimista.
El pintor dijo sentirse identificado con la historia de Dorian Grey, en el sentido de experimentar que hoy en día sus cuadros reflejan una jovialidad que al inicio de su carrera no tenía, pues se dedicaba a ilustrar personas de edad avanzada que, desde su perspectiva, son fascinantes.
“Cuando tenía una edad muy corta mis cuadros parecían muy viejos, no sé, aún me siguen impactando y doliendo cosas que siguen ahí, solo que creo que ahora las habló de otra manera, ahí está la evolución, pero creo que no cambié de tema, lo melancólico, grotesco y oscuro está, es algo que acogí con mucha felicidad… hoy trato de buscar un equilibrio espiritual y pictórico en mi obra, que haya una paz”, explicó.
Detalló que la evolución también se encuentra en los trazos de sus dibujos, y en la búsqueda de renovar las técnicas y procesos que sigue para crear una pieza, “ya no me considero tan meticuloso con mi obra como lo hacía antes, creo que más que mostrar quería yo demostrar, estaba en una etapa de que supieran que sé pintar, creo que nos pasa a muchos artistas, es un problema de inseguridad que todos tenemos en algún momento”.
Po ello, dijo que actualmente ha elegido dirigir sus esfuerzos al tema que quiere plasmar en sus piezas, a través de recursos metafóricos que proyecta en los tonos de pintura que utiliza, por ejemplo.
Comentó que para él ha resultado importante realizar estos cambios, pues “nos damos cuenta que nos estamos repitiendo, tengo 20 cuadros pero todos dicen lo mismo, o todos tienen el mismo color, es complicado, cuando yo me di cuenta de esto entré en una etapa de crisis, por eso comencé a experimentar”.
Detalló que para conocer su obra también se ha valido en el análisis de los cuadros que expuso hace años, pues considera que ha sido una gran oportunidad para dialogar con “un artista que ya no soy, aunque sigo siendo el mismo pintor”, situación que lo ha llevado a replantearse las decisiones que ha tomado en su obra y en su carrera, como el dejar de crear con materiales que son de su agrado.
Sin embargo, resaltó que su arte siempre estará unido por una característica, la intuición, pues en sus procesos de creación, sin importar cuál sea, se deja llevar por cada una de las pinceladas, “creo que para mí hoy se trata de explorar más hacia el espíritu, no lo tenía tan claro antes, pero creo que ahora es un reto para mí decirle algo a la gente”.
Finalmente, reflexionó que meditar y pensar más sus obras es la razón por la que hoy sus procesos de creación son más prolongados que antes, “se lo atribuyo al tiempo y a la experiencia que hoy tengo”.
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El arte como tal no tiene que ser tan determinante, que prejuicie la mirada del espectador… siempre debe estar a la libertad de interpretación de quien la mire, eso es lo que busco con mi obra”
- Se les olvidó la “n”
Cada mes, el Museo de Arte de Tlaxcala coloca el nombre completo del creador elegido como “Artista del mes” para acompañar a su obra; sin embargo, el día de la presentación de la obra “Las brujas”, no fue colocada la última letra del apellido del autor, Samuel Ahuactzin. Migdalia Carro