El atole de maíz morado originario de Ixtenco es una de las 10 recetas finalistas de un total de 679 que recibió la Secretaría de Cultura para el concurso “¿A qué sabe la patria?” que busca impulsar la riqueza gastronómica de México, así como su cultura alimentaria.
La receta
Fue elaborada por María Teresa Solís López, quien compartió con El Sol de Tlaxcala que este atole es uno de los más tradicionales del municipio de donde es originaria, por lo que su modo de preparación ha sido heredado de generación en generación.
“Yo recuerdo cómo mi abuela elaboraba este atole; algunas pasos de la receta se fueron perdiendo pero para este concurso quise rescatar algunos detalles como la quema de una mazorca que posteriormente se le agrega a la bebida con una pizca de sal, son pequeños detalles que hacen único a un alimento”, explicó doña Teresa Solís.
Otro de los pasos en esta receta que la hacen especial, de acuerdo con la cocinera tradicional, es la fermentación del maíz, que da a la bebida un sabor agridulce muy peculiar.
Para ello, el maíz se desgrana, se lava, se deja remojar y se muele, antes se molía en el metate; luego disolvemos esta masa en agua y se deja reposar en un lugar con una temperatura caliente, así lo dejamos por 5 o hasta 10 horas, porque la fermentación también depende del clima, si está muy soleado o por lo contrario, si está nublado se deja más horas en reposo.Se trata por lo tanto de una receta que requiere dedicación y delicadeza para que este atole salga en su punto, abundó Teresa Solís.
En este concurso participaron 679 cocineras y cocineros tradicionales de 30 estados del país, pero solo diez recetas alcanzaron a llegar a la final; además de Tlaxcala, también destacaron en la categoría de receta individual los estados de Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, San Luis Potosí, Puebla y Michoacán.
Cabe mencionar que las recetas elegidas por el jurado conocedor en cocina tradicional buscó que tuvieran como base las semillas e ingredientes característicos de la alimentación tradicional mexicana, como maíz, cacao, amaranto, chile, jitomate, calabaza, nopal, maguey, vainilla, aguacate, quelites, guanábana o cualquier otro que fuera representativo en la comunidad de las personas participantes, por lo que en el caso de Tlaxcala el maíz fue el ingrediente protagonista, sobre todo al hablar de una receta originaria de Ixtenco que se caracteriza por la extensa variedad de semillas que se cosechan en esta localidad.
Ixtenco, en la lengua otomí, significa ‘atole agrio’ por lo que esta receta es muy característica de esta región y me siento muy orgullosa de poder compartirla con el resto del país, enfatizó María Teresa Solís López.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, todas las recetas participantes serán difundidas en las redes sociales de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbana y de la Secretaría de Cultura, así como en la plataforma Google Arts & Culture, dentro del proyecto de cocina tradicional de la Secretaría de Cultura. Además, se elaborará un recetario que formará parte de la colección Cocina Indígena y Popular.
Ixtenco, en la lengua otomí, significa ‘atole agrio’ por lo que esta receta es muy característica de esta región
María Teresa Solís / Cocinera tradicional
- El próximo 21 de junio se elegirá a la receta ganadora del concurso “¿A qué sabe la patria?” en la categoría individual, así como a las cuatro menciones honoríficas
- 679 cocineras y cocineros tradicionales participaron en el concurso “¿A qué sabe la patria?”
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