Diez elementos que no deben faltar en tu ofrenda
Si faltara uno de ellos, se perdería el encanto espiritual que rodea a este patrimonio religioso
Fabiola Caballero / El Sol de Tlaxcala
El altar del Día de Muertos es una mezcla cultural en el que, desde tiempos prehispánicos, se acostumbre colocar flores, ceras, veladoras, sahumerios con su copal, comida, y otros ‘gustos’ que los difuntos disfrutaban en vida.
Sin embargo, la ofrenda debe tener elementos esenciales, pues si faltara uno de ellos, se perdería el encanto espiritual que rodea a este patrimonio religioso, por tal motivo, te enlistamos 10 elementos imprescindibles para recibir a las ánimas.
1.- Mantel Blanco y Sal: El color de estos elementos representan pureza y alegría; además, la sal sirve para que el cuerpo del difunto no se corrompa en el viaje de ida y vuelta.
2.- Agua: En el viaje de los difuntos hacia nuestro mundo, el agua les quita la sed. Además, es un elemento que simboliza pureza, en el cual las ánimas pueden asearse.
3.- Velas y veladoras: La flama de las veladas o veladoras es la luz, la fe y la esperanza. También, es la guía para que los muertos encuentren el regreso a su antiguo hogar.
4.- Copal y cruz de cenizas: El copal o el incienso se utiliza para limpiar el lugar de las “malas vibras” y los malos espíritus antes de que regresen los seres queridos.
5.- Calaveritas: Las de tamaño mediano recuerdan que la muerte está siempre presente; las pequeñas son dedicadas a la santísima Trinidad y las grandes hacen honores al “Padre eterno, Dios”.
6.- Papel picado y petate: el papel es una representación al aire. El petate se utiliza para que los muertos descansen.
7.- Xoloitzcuintle: Es el perro que ayuda a las almas a cruzar el río Chiconahuapan, el último paso para llegar al Mictlán, el inframundo para los mexicas.
8.- Flores: Las flores son un símbolo festivo por sus colores y aromas que adornarán el lugar donde llegará el ánima. El color de la Cempasúchil al sol que guía al alma del difunto.
9.- Comida, bebida y pan de muerto: la comida tiene el objetivo de deleitar a los muertos que visitan la ofrenda, se cocina en honor a los seres recordados. Mientras que, el ofrecimiento fraternal es el pan. La iglesia lo presenta como el "Cuerpo de Cristo". Elaborado de diferentes formas, el pan es uno de los elementos más preciados en el altar.
10.- Retrato del recordado: este sugiere el ánima que nos visitará, pero debe quedar escondido, de manera que solo pueda verse con un espejo, para dar a entender al ser querido que se le puede ver pero ya no existe.