Oficio peligroso para la salud y laintegridad física
Desde hace 43 años, Anastasio Pérez Hernández, mejor conocidocomo don Chester, es carpintero, uno de los oficios más pesados yantiguos en el mundo, quien ejerce esta labor a pesar de sufrirdiscapacidad y tener una edad avanzada, cada día desempeña unajornada laboral de más de 10 horas.
Don Chester, originario de San Cosme Xaloztoc, ejerce el oficiode carpintero desde que tenía 28 años, la labor artesanal y lacreatividad en cada pieza lo ha mantenido vigente en el oficio portanto tiempo, aunque el trabajo que llega a su taller ha disminuidohasta en un 50 por ciento por la competencia y la edad, cuenta cona 71 años, por lo que el rendimiento ya no es el mismo.
La discapacidad que tiene en la pierna derecha debido a uncuadro de poliomielitis a los dos años de edad ha complicado sutrabajo, pues le resulta más difícil caminar de un lado a otro ytampoco puede levantar mucho peso, ya que debe ayudarse de unbastón, lo que hace más lento su andar, “este problema me hacomplicado el trabajo, cuando voy a “cantear” una tabla deborecorrer todo el largo de la pieza, y sí es complejo, pero a todonos adaptamos”, refirió.
El trabajo de carpintero es muy riesgoso para la salud y laintegridad física, los pulmones son los más afectados por elpolvo, los gases de los barnices, los productos químicos que sonmuy agresivos para la salud, la única protección que utilizanquienes se dedican a este oficio es una mascarilla que les permitatrabajar y evitar respirar tanto polvo.
Al ser un trabajo que requiere de máquinas y herramientasiempre están expuestos a sufrir accidentes, don Chester recuerdaque el incidente más grave fue cuando uno de sus trabajadores, unjoven que le ayudaba, se cortó los dedos de la mano derecha, porlo que tuvo que pagar las curaciones, su hermano también se cortóel dedo anular derecho y en este caso tuvieron que amputarle laprimer falange, además de sufrir accidentes menores que no hanpasado de un “machucón”, cortadas, piquetes, entre otros.
Carpinteros, artesanos y genioscreadores
Desde hace 30 años don Chester trabaja con su hermano FermínPérez Hernández, de 73 años, como artesanos creativos en laelaboración de puertas, armarios y cocinas integrales,principalmente, pero su labor no tiene límite en cuanto a muebles,pues han elaborado tocadores, escritorios, cajoneras, estanterías,comedores, mesas, entre otros.
Cada mueble tiene un diseño y estilo diferente, pero el acabadode cada pieza es lo que hace la diferencia, por ello handesarrollado distintas molduras, como la romana, escalonada,carita, clásicas y pecho de paloma, estas dos últimas son las quemás le piden sus clientes.
Entre los trabajos más representativos destaca suparticipación en la elaboración del ruedo de la plaza de toros deApizaco hace aproximadamente 25 años, durante la administraciónde Tulio Hernández; en el Palacio de Gobierno, en un reconocidohotel de la capital, “cuando estaba de gobernadora BeatrizParedes Rangel, yo fui el único que entraba a su recámara ahacerle los trabajos de carpintería, claro, cuando no estaba”,recordó.
Entre las piezas con costo más elevado fue un comedor que, porsu elegancia, detallado y madera de cedro, tuvo un valor de 35 milpesos; en contraste, ha cobrado un peso por un trabajo, “una veza un señor le compuse su hacha, era un señor muy humilde, cuandoregresó por ella le cobre un peso y todavía me pregunto que siera lo menos, son de las cosas medio chuscas que he vivido, esaocasión el cobro fue simbólico”, recordó.
El valor de cada pieza es determinado por el tiempo deelaboración, calidad de la madera y qué tan sofisticados son,precisó que lo que menos le gusta de su oficio es lijar la madera,por el polvo y el esfuerzo que requiere, pues es una de lasactividades más cansadas.
Madera, la base deloficio
La madera es la materia prima del carpintero, en el casoparticular de don Chester, la madera que más utiliza es la de pinou ocote porque es la más común en la región, pero tambiénemplea la caoba, cedro, sabino y ayacahuite, refirió que algunasmaderas duran más tiempo que otras, como el encino, pero el cedroo caoba requieren mucho cuidado para que su vida útil se prolonguepor varios años.
“La caoba y el cedro son maderas muy caras, el sabino tambiénes caro porque casi no hay, solo existe en Tlaxcala, no hay en otraparte de la República, esa madera es muy delicada”.
En cuanto a precios de la materia prima, hay una grandiferencia: el pie de madera de pino cuesta 15 pesos, mientras queel de cedro alcanza un valor de 100 pesos; un pie es de 30centímetros de ancho por 30 de largo y una pulgada de grueso, quecompra en un aserradero de Tlaxco.
La elaboración de muebles requiere de tiempo y dedicación, unapieza pequeña tarda en promedio tres días, y las más grandesrequieren entre tres semanas hasta un mes, pero el uso deherramientas ha facilitado el trabajo, aunque la inversión eselevada, pues ha gastado alrededor de 80 mil pesos en maquinaria yotras las ha elaborado y adaptado para no realizar un gasto mayoren marcas reconocidas.
San José, patrono de loscarpinteros
En San Cosme existen más de 100 carpinteros por el Centro deCapacitación para el Trabajo Industrial (Cecati) y cada añoegresan en promedio 30 carpinteros, y aunque no todos ejercen,entre cinco y 10 personas instalan talleres.
En el taller de don Chester no puede faltar la imagen de SanJosé, patrono de los carpinteros, cuya celebración es hoy domingo19 de marzo, fecha en la que agradecerán a Dios con una misa en laiglesia de San Cosme y Damián.
En la celebración eucarística piden por cada carpintero paraque no tengan accidentes en el desempeño de su oficio, al términode la homilía organizan una comida con familiares y amigos.