Para Mauricio Garmona, el arte -y en especial el teatro- es parte fundamental de la salud mental, porque permite al espectador liberar emociones a través de la reflexión y empatía que se genera durante el disfrute de un espectáculo escénico.
Lee más: ➡️Ofrece Centro de las Artes taller de video danza
Garmona, artista tlaxcalteca quien lleva en los escenarios más de dos décadas como actor y productor, propone al arte como una válvula de escape para el estrés cotidiano que puede desencadenar problemas emocionales y mentales.
Hace falta ver el arte como parte de la salud, no por nada existen los teatros del Seguro Social o del ISSSTE, porque cuando surgieron fue por la idea de que el arte tiene que formar parte de la salud pública y por ello tendría que ser de libre acceso para la gente, aseguró Garmona durante una charla con este Diario.
En nuestro estado hemos sido testigos de que actores y actrices visitan nosocomios como el Hospital Infantil de Tlaxcala para acercar funciones, con la intención de alegrar a los pacientes y a sus familiares, y de esta forma ayudar anímicamente en los procesos de enfermedad.
Te recomendamos:➡️Plasmarán en fotografías los árboles emblemáticos de Tlaxcala; buscan la protección y conservación
Autores como Elliot Eisner, quien se desempeñó como profesor de arte en la universidad de Stanford durante décadas, afirmó que disciplinas artísticas como la literatura, el cine, la poesía o el video se han utilizado para ayudar a las personas a la comprensión de la realidad. Mientras que Silvia Vidal Vázquez, educadora social y arteterapeuta española, describe a las artes como un medio de comunicación y expresión para recuperar o mejorar la salud mental y el bienestar emocional de las personas.
Al arte lo veo como algo sublime, pero también como una parte importante del desarrollo y que permite humanizar nuevamente lo deshumanizado. Es algo que compete a las y los artistas porque es la manera en la que podemos ser corresponsables socialmente, proponiendo ideas y utopías, aseguró Garmona.
Lee más:➡️Disfruta de la música clásica en los Conciertos de Primavera de la EMET
A través de la compañía que dirige, Teatro Vientos, el también histrión ha abordado temáticas relacionadas con fuertes problemáticas sociales, como es el caso de la trata de personas.
“Tiradero a cielo abierto” es un monólogo estrenado en el 2012 que cuenta con más de 350 representaciones en diversas partes del país, escrito por Alejandro Román con idea original de Mauricio Garmona, que presenta las experiencias de un proxeneta a través del diálogo con sí mismo en el que deja ver la contradicción entre el orgullo del oficio y el remordimiento por el dolor causado a las víctimas.
Hemos tenido todo tipo de público, desde adolescentes en las escuelas, pobladores de los lugares más alejados en la sierra e incluso me ha tocado tener como espectador a un proxeneta, que con este mensaje me compartió su sentir trastocado.
Entérate:➡️Biblioteca del INAH alberga más de 16 mil títulos, algunos datan del año 1580
Las puestas en escena de Teatro Vientos han tocado otros temas relacionados con la identidad individual o la violencia normalizada, ya que la compañía se ha interesado en propuestas escénicas que produzcan en el público una reflexión introspectiva e incluso en los propios actores y actrices que han formado parte de los talleres de actuación que imparte.
Trabajo con jóvenes de bachillerato y universitarios y lo que yo he observado, a lo largo de esta trayectoria de 21 años dando clases, es que la comunidad estudiantil busca en el teatro como resarcir todos estos conflictos personales internos que muchas veces no pueden comprender ni siquiera en terapia; incluso a veces sus mismos terapeutas les recomiendan tomarlo como una actividad para su salud. Por supuesto que sí es terapéutico, por supuesto que cura, aseveró el artista teatral.
No dejes de leer:➡️Formaliza Secretaría de Cultura de Tlaxcala colaboración con el Archivo General de la Nación para rescatar memorias comunitarias
TEATRO PENITENCIARIO PARA EL BIENESTAR EMOCIONAL
Otros ejemplos de las artes escénicas con una función terapéutica es el teatro penitenciario. En nuestro país existen diversas compañías teatrales integradas por personas privadas de su libertad en centros de reinserción social quienes en las artes escénicas han encontrado una herramienta de bienestar emocional.
En Tlaxcala, los artistas escénicos Ana Laura Lima y Jair Méndez desarrollaron el año pasado el proyecto “Permanecer Acompañado”, que consistió en acercar capacitaciones de teatro a los internos de los Centros de Reinserción Social (Cereso) de la entidad. Como resultado, el grupo del Cereso Femenil obtuvo una mención honorífica en el Concurso Nacional de Pastorelas Penitenciarias.
Más información:➡️Homenajean en el Museo de la Memoria al investigador Luis Reyes García
Los especialistas en arteterapia coinciden en que este enfoque de las artes -tanto como espectador o como creador- tiene múltiples beneficios, como potenciar y estimular las capacidades creativas, expresar vivencias y emociones cuando las palabras no son suficientes, la estimulación del diálogo grupal, la escucha y el respeto de otros puntos de vista.
HACE FALTA VER EL ARTE COMO PARTE DE LA SALUD SOCIAL, OPINA MAURICIO GAMONA
“Tiradero a cielo abierto” es un monólogo estrenado en el 2012 que cuenta con más de 350 representaciones en diversas partes del país, que presenta las experiencias de un proxeneta a través del diálogo con sí mismo.