Desde hace casi 500 años en Tlaxcala ya se hace teatro, pues existen registros históricos que dan testimonio de las puestas en escena que los indígenas tlaxcaltecas llevaban a cabo, como parte de la tarea evangelizadora de los frailes franciscanos.
En la hoy Plaza de la Constitución, alrededor del año 1539, más de mil 500 tlaxcaltecas participaron en la obra “La Conquista de Jerusalén”, la representación incluyó una construcción escenográfica que, de acuerdo con los relatos del franciscano Motolinía, quien fungió como historiador en la Nueva España, fue de gran fastuosidad.
➡️ Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias más relevantes de Tlaxcala, México y el Mundo
“En Tlaxcala, en la ciudad que de nuevo han comenzado a edificar, abajo en lo llano, dejaron en el medio una grande y muy gentil plaza, en la cual tenían hecha a Jerusalén encima de unas casas que hacen para el Cabildo… igualáronlo todo e hinchiéronlo de tierra, hicieron cinco torres… estaban cercadas de una cerca muy almenada, y las torres también muy almenadas y galanas, de muchas ventanas y galanes arcos, todo lleno de rosas y flores”, se narra en la Historia de Motolinía.
Tal relato del evangelizador nos da una muestra de la majestuosidad de las artes escénicas en Tlaxcala, las cuales reunieron a miles de pobladores con el propósito de la conversión religiosa al catolicismo de los antiguos pobladores tlaxcaltecas.
Más detalles:➡️Los cartagineses llegaron a dominar el Mediterráneo hasta que Roma acabó con su ciudad
MAESTRÍA EN LA CARACTERIZACIÓN DE LOS ACTORES TLAXCALTECAS
De acuerdo con la investigadora Guadalupe Alemán, quien se ha dedicado a indagar desde hace más de cuatro décadas sobre el teatro evangelizador, los indígenas tlaxcaltecas destacaron por su creatividad y habilidad para representar incluso las costumbres y tradiciones españolas.
No dejes de leer:➡️Festival Internacional de Cine de Morelia reúne lo más esperado del cine en su 22 edición
“Motolinía menciona la maestría de los tlaxcaltecas para construir los disfraces de animales, hechos de pluma. En las obras ‘La caída de nuestros primeros padres’ y ‘La predicación de San Francisco a las aves’, mientras que en la obra ´La conquista de Jerusalén´, representada en 1539, los españoles e indígenas de Tlaxcala lograron que el simulacro fuera un derroche de lujo y colorido”, menciona Alemán Ramírez.
LOS INDÍGENAS TLAXCALTECAS POSEÍAN GRAN TALENTO PARA LAS ARTES ESCÉNICAS
La investigadora Guadalupe Alemán señala que los religiosos españoles admiraron la inteligencia y la sensibilidad de los tlaxcaltecas, tal como lo señaló el primer obispo de Tlaxcala, Fray Julián Garcés.
Entérate:➡️Con éxito concluyó el Coloquio Internacional de Historia del Arte
Román Saldaña menciona, en su obra “Historia de Tlaxcala”, que Fray Julián Garcés resaltó la habilidad de los antiguos tlaxcaltecas para el canto, la escritura y la pintura.
Sus talentos permitieron que el teatro evangelizador floreciera en nuestras tierras como una herramienta para la conversión religiosa, por lo que la época de esplendor del teatro evangelizador fue entre 1538 y 1539.
“Habían transcurrido 14 años de que una nueva generación de tlaxcaltecas había sido adoctrinada en la religión católica y poseía ya una mezcla cultural. Las obras del teatro de evangelización se enriquecieron al fusionarse las dos culturas y, al llevarlas a la escena, fueron novedosas a los ojos de los españoles y, por supuesto, para los naturales de la Nueva España”, explica Alemán Ramírez.
Te recomendamos:➡️¿Cuánto pagarías por vivir la experiencia en el Callejón del Beso?
LOS ACTORES DEL TEATRO EVANGELIZADOR
La tarea de representar las obras traídas por los franciscanos recayó únicamente en los indígenas varones de la región, puesto que los religiosos únicamente se encargaron de la dirección y organización, pues la intención fue que al ser los propios indígenas quienes llevaran los mensajes evangelizadores, éstos tuvieran mayor fuerza en la comunidad.
El historiador francés Robert Ricard comentó al respecto: “Todo este teatro edificante está caracterizado, en términos generales, por una adaptación muy estricta y muy cuidadosa, al modo de ser espiritual y al temperamento de los indios, así como a la situación en que se hallan con orden a la nueva religión. Es totalmente indio, no por la inspiración, pero sí por la lengua y los actores”.
Sigue leyendo:➡️El libro de la semana / Balún Canán, el espejo de un México fracturado
Esto nos habla de que las puestas en escena, si bien contenían un mensaje basado en la ideología de los conquistadores, la ejecución de estas artes escénicas tuvo un carácter puramente indígena.
LOS ESCENARIOS DE LAS REPRESENTACIONES
Al ser la plaza pública el centro de reunión de los rituales, actividades sociales y comerciales, fue éste también el espacio para las representaciones.
Más información:➡️[Video] Inició el Festival de Títeres Rosete Aranda; participan 11 compañías nacionales y 7 del extranjero
Guadalupe Alemán menciona que en Tlaxcala fueron tres los escenarios, la actual Plaza de la Constitución, en el Conjunto Conventual Franciscano, así como en las calles aledañas, por lo que las obras podían ser apreciadas por la comunidad de manera libre.
EFECTOS ESPECIALES Y MECÁNICOS
Fue tal la sofisticación de las artes escénicas tlaxcaltecas que incluso se incluyeron efectos especiales que los españoles les compartieron de las influencias del teatro medieval europeo.
Te recomendamos:➡️Presenta Secretaría de Cultura resultados de los Premios Estatales de Artes Visuales 2024
“Sin llegar a tener la sofisticación que le imprimieron los gremios del viejo continente, sí cumplió con la misión de sorprender y en algunas ocasiones de aterrorizar al público indígena de la Nueva España, para que el arte escénico cumpliera su cometido de evangelizar”, asegura Alemán.
En Tlaxcala, a través de los cronistas de la época colonial, es posible saber que las representaciones contaban con efectos especiales, como lo describe Motolinía sobre la obra “Predicación de San Francisco a las aves”, de 1539.
“El infierno tenía una puerta falsa por donde salieron los que estaban dentro; y salidos los que estaban dentro pusiéronle fuego, el cual ardió tan espantosamente que pareció que nadie se había escapado, sino que demonios y condenados todos ardían y daban voces y gritos las ánimas y los demonios. Lo cual ponía mucha grima y espanto aun a los que sabían que nadie se quemaba”.
Lee más:➡️[Video] Ocotelulco, sigiloso tesoro prehispánico cerca de la Capital
MÁS DE UNA VEINTENA DE OBRAS
Entre los años 1531 a 1600 en Tlaxcala se representaron más de una veintena de obras, de las cuales se reconstruyeron algunas de ellas a través de las crónicas de la época.
Hasta hace algunos años se creía que todos los textos originales del siglo XVI se encontraban perdidos, pero fue en el año 2010 cuando el fallecido investigador Luis Reyes encontró en el archivo parroquial de Tlatlahuquitepec la edición facsimilar en náhuatl de la obra “La Pasión de Tlatlahuquitepec”.
Te puede interesar:➡️Implementarán proyectos de rescate cultural en municipios tlaxcaltecas
“Esto quiere decir que en Tlaxcala tenemos, hasta el momento, la única obra original del siglo XVI. La publicación de esta obra nos permitirá acercarnos a la memoria ancestral de nuestros pueblos y contribuirá para enriquecer la historia del teatro estatal y nacional; también servirá para reafirmar que Tlaxcala siga siendo territorio importante en el teatro de evangelización del siglo XVI. La obra pertenece al género religioso que narra la historia cristiana del sufrimiento, crucifixión y resurrección de Jesucristo”, asegura Guadalupe Alemán Ramírez.
RESCATE Y REPRESENTACIÓN DEL TEATRO EVANGELIZADOR
Más información:➡️Arte urbano tlaxcalteca destaca en Guanajuato, durante el Festival Ciudad Mural Celaya
A través de las crónicas coloniales ha sido posible reconstruir algunas de las puestas en escena. Estudiosas del tema como Guadalupe Alemán y la fallecida actriz tlaxcalteca Graciela Orozco, han contribuido al rescate de tales textos.
Como parte del proyecto “Memoria histórica de los pueblos de Tlaxcala - artes escénicas”, coordinado por Guadalupe Alemán Ramírez, en el año 2013 se publicó el facsimilar en náhuatl y un libro de estudios introductorios de la obra “El sacrificio de Isaac”, que se presentó ese mismo año en el atrio del exconvento franciscano, bajo la dirección de la maestra Graciela Orozco.
Orozco también trabajó en el rescate de obras como “La Adoración de los Reyes” y la “La invención de la Santa Cruz” que fue llevada a escenificación con el apoyo de sus alumnos de teatro.
Te recomendamos:➡️En vilo, permanencia en Tlaxcala de la Secretaría de Cultura federal; definirán hasta llegada de la nueva titular
Casi medio milenio ha pasado desde que en las plazas públicas de Tlaxcala se dieron estas representaciones que perduran al paso del tiempo, y que son muestra del talento para las artes escénicas que es nato en los tlaxcaltecas.
EL APUNTE
Como parte del proyecto “Memoria histórica de los pueblos de Tlaxcala - artes escénicas”, coordinado por Guadalupe Alemán Ramírez, en el año 2013 se publicó el facsimilar en náhuatl y un libro de estudios introductorios de la obra “El sacrificio de Isaac”.
En la hoy Plaza de la Constitución, alrededor del año 1539, más de mil 500 tlaxcaltecas participaron en la obra “La Conquista de Jerusalén”.