Para Emerson Balderas, el artista le debe al espectador la calidad de su trabajo, pero también considera que este debe aportarle un poco de humanismo, “algo que hace falta en estos tiempos, seres humanos más humanos, empáticos, provechosos, sensibles, con humor e inteligencia”.
Por ese motivo, su último trabajo, una pintura mural en cerámica horneada titulada “Levanté una piedra y descubrí un mundo”, invita a la reflexión sobre las cosas interesantes que hay a nuestro alrededor y que muchas veces, por el ritmo de la vida, pasan desapercibidas.
“El proyecto es todo un microcosmos, precisamente su título va porque el artista tiene un alma curiosa que lo hace sumergirse, dudar, cuestionar, o señalar esas cosas que son tan comunes, como una piedra que está a lado tuyo, la levantas y descubres un sinfín de criaturas; pero ¿cuántas gentes levantan las piedras de su ser interno, de su alma, del alma de la gente que los rodea y se preguntan más allá de cómo les fue hoy?”.
El muro es resultado de la residencia a la que fue invitado en la Galería del Agua de los artistas Rafael Cázares y Arcelia Flores, que fue beneficiaria del programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), de la Secretaría de Cultura.
Balderas explicó que en su obra los microcosmos se observan en un sinfín de situaciones y personajes, como a deidades adoradas por culturas del Valle Central de México como Xicotepec o Quetzalcóatl “es un coqueteo que tengo con la biología, es una de las disciplinas que me gustan, de niño siempre fui muy atento a los organismos que se formaban a mi alrededor y eso es una influencia muy fuerte en mi trabajo”.
Comentó que en la pieza se puede apreciar también una gama de formas y colores, así como una propuesta personal en relación con el espacio, características que adoptó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda".
“Es una visión de la maestra Patricia Soriano, lo reconoce como aptico, es decir, un proceso meramente sensitivo y emocional más que racional, es como vomitar, es un impulso corpóreo que tienes que dejar salir, es una relación personal entre el arte y la vida”, dijo.
Finalmente, agradeció a Cázares por la oportunidad pues aseguró que más que dejar una obra en la galería y aprender nuevas técnicas, la residencia le permitió ampliar su visión, “el arte es un camino bien generoso, no solo te permite aprender de formas, sino de la vida, entre más vas abriendo tu percepción, también vas entendiendo el mundo que te rodea”.
El mural forma ahora parte de la exposición permanente del recinto, para mayores informes sobre horarios y recorridos guiados escribir al Facebook Galería del Agua.
EL RETO
La Galería del Agua se ha caracterizado por retar a los artistas invitados a incursionar en técnicas que posiblemente desconocían, bajo la premisa de emplear materiales como el vidrio, la cerámica, pinturas y esmaltes.
En el caso de Balderas, la aventura fue plasmar su arte en 106 losetas de 60 por 33 centímetros, para formar un muro de cinco metros de alto por casi cuatro de longitud.
Bajo la guía de Cázares y de Cristina Munguía (encargada del taller de vidrio del espacio), el artista experimentó muchos retos que lo llevaron a extender su residencia de dos meses a una de cinco, pues debió encontrar la fórmula adecuada que permitiera quemar las losetas en el horno a temperaturas de 899 y 1100 grados.
Las bondades de esta pieza es que puede ser desmontada y trasladada a otros espacios para su exhibición, actualmente los directores de la galería se encuentran en conversaciones con instituciones y museos para poder concretar la idea.
CIFRA:
16 años de trayectoria suma el artista
“Mi pieza se relaciona mucho con mi infancia, cuando vivía en Sonora me gustaba levantar piedras y ver lo que encontraba… creo que en eso había curiosidad, riesgo, emoción de saber que hay muchas cosas rodeándote que no son solo seres humanos”
Emerson Balderas, Artista plástico
OPEN ESTUDIO
El artista cambiará de sede el taller que albergó su obra durante tres años, por lo que abrirá sus puertas el dos de febrero para compartir sus procesos, así como para ofertar obra que tiene bajo su reguardo y que aún no ha visto la luz. La cita es el sábado dos de febrero a las 16:00 horas.
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