Al señalar que hasta el día de hoy se han restaurado 500 monumentos históricos y 41 zonas arqueológicas que se vieron afectados por los sismos del años pasado, el presidente Enrique Peña Nieto mencionó que será hasta el 2020 cuando se terminen los trabajos, ya que “la restauración del legado cultural de México cumple con los tiempos del arte y la arqueología, y no obedece a las coyunturas políticas”.
En el marco de la entrega del premio Luz de Plata, Peña Nieto afirmó que en la restauración de los 2 mil 340 inmuebles patrimonio, entre edificios religiosos, museos y zonas arqueológicas en 11 estados del país, la comunidad internacional ha tenido un apoyo sumamente imponente en estos 12 meses.
“Los trabajos avanzan de acuerdo con el programa establecido y en algunos casos se tratan de proyectos que tomarán cuatro años; el programa, el plan de trabajo y de acción se definió para lograr la total restauración hasta el 2020. La restauración del legado cultural de México cumple con los tiempos del arte y la arqueología y no obedece a las coyunturas políticas”, aseguró.
Recordó que la Secretaría de Cultura no tenía prevista la reconstrucción del patrimonio cultural tras los sismos de septiembre.
El Jefe del Ejecutivo expresó su reconocimiento a las y los arquitectos, ingenieros, restauradores, historiadores y obreros, y a todo el personal de la Secretaría de Cultura, del INBA y de INAH, quienes “han asumido el reto de restaurar el resplandor de nuestra historia”.
Detalló que los sismos de hace un año dañaron dos mil 340 inmuebles patrimoniales, entre edificios religiosos, museos y zonas arqueológicas en 11 estados del país y que en muchas localidades, la reparación de los edificios históricos se volvió un símbolo de identidad y superación ante el desastre.
“En Taxco, Guerrero; en Joquicingo, Estado de México; Tlayacapan, Morelos; la petición, recuerdo, después de visitar todas estas entidades para atender a la población damnificada para muchos lo más urgente y lo más importante era la restauración de muchos de sus templos que habían tenido afectaciones, por encima incluso de su propia necesidad de restaurar sus hogares o reconstruir sus viviendas dañadas, más importante era la restauración de patrimonio cultural y específicamente de sus templos”, acotó.
En su mensaje y acompañado por su esposa Angélica Rivera de Peña, puntualizó que “los mexicanos escuchamos y atendimos esas peticiones, por lo que para la reconstrucción de estos recintos, el Gobierno de la República ha trabajado en coordinación con las autoridades estatales y locales, con las comunidades, así como con las organizaciones religiosas o del sector privado”.