Movidos por la fe en la Virgen de Loreto, cientos de feligreses de Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo y Puebla se reunieron este domingo en el santuario de Las Pilas, Españita, para recordar que hace 411 años la madre de Jesús se apareció en este lugar al indígena Simón de Mesa, y que a partir de ello la fe católica se arraigaría en esta localidad.
Desde las siete de la mañana la celebración inició con una eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora de Loreto, ubicada en el centro de Españita, donde poco a poco comenzaron a llegar los fieles para iniciar una procesión hasta Las Pilas, durante la cual los mariachis, las porras, los cohetones y hasta las danzas tradicionales de moros y cristianos acompañaron a la Virgen de Loreto durante su recorrido.
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¡Viva la reina!, ¡Viva la Virgen de Loreto! se escuchó durante la caminata que duró poco más de una hora, en la que ni el inclemente Sol ni la polvareda característica de los paisajes de Españita menguó el ánimo de los niños, jóvenes y adultos que custodiaron a la Virgen a su paso.
Por primera vez las 30 comunidades de Tlaxcala y de los estados vecinos que formaron parte de la celebración acudieron con sus imágenes religiosas, de tal modo que en la festividad se vio una diversidad de vírgenes, santos y cristos de las más variadas formas.
En esta ocasión asistieron fieles de municipios tlaxcaltecas como Chiautempan, Atlangatepec, Ixtacuixtla, Panotla, Tepetitla y Hueyotlipan, además de las comunidades de Españita y de los estados vecinos antes mencionados.
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ES LA FE LA QUE MUEVE FELIGRESES
Es la fe la que nos mueve a participar. Venimos a representar a nuestra comunidad y a dejar una huella en nuestros hijos, esto es lo que le vamos a heredar a los pequeños, que vengan a la parroquia y disfruten de las ceremonias religiosas, compartió con El Sol de Tlaxcala Flor Contreras Martínez, vecina de San Juan Mitepec, comunidad de Españita.
Agustín Rojas Flores, párroco de Nuestra Señora de Loreto, resaltó la intensidad de la fe en los asistentes a esta celebración religiosa en la que convergen distintos poblados reunidos por el fervor a la Virgen.
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El pueblo está ávido y tiene sed de Dios, de una experiencia de amor. La presencia de ellos me impacta, me ha impactado mucho la respuesta que ellos tienen; se ve su fe, su amor y su devoción al Santuario y a sus santos patronos
Algunos de los peregrinos viajaron hasta dos horas para poder visitar este santuario de Españita; es el caso de Saulo Rodríguez quien acompañado por otros pobladores de su localidad, visitó Tlaxcala desde el municipio de Nopaltepec, Estado de México.
Para nosotros es muy satisfactorio ver cómo la gente de aquí venera también a nuestra imagen, que es Santa María de la Asunción; a pesar de que venimos de muy lejos, es muy gratificante ver cómo la gente siente cercanía hacia nuestra Virgen
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Además de la tradición de la eucaristía, la festividad en Las Pilas -donde se encuentran pequeñas pozas de donde mana agua considerada sagrada por los creyentes- incluye también la convivencia entre los pueblos, la cual transcurre entre el sonido del teponaxtle, el olor de la comida típica y la vendimia de comerciantes de la región que aprovechan la visita de los feligreses para aumentar sus ventas en esta fiesta, que se lleva a cabo anualmente cada 26 de marzo.
Miguel Baños Ordóñez, difusor del Santuario de Nuestra Señora de Loreto, explicó que esta celebración inició hace aproximadamente 80 años y que originalmente solo asistían los pobladores de Españita, pero al paso del tiempo se han sumado feligreses de otros municipios y entidades.
“Esta fiesta es el encuentro que tenemos con Dios, aquí en esta barranca en lo profundo de la tierra”.
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- 80 años aproximadamente tiene esta celebración a la que originalmente solo asistían los pobladores de Españita, pero al paso del tiempo se han sumado feligreses de otros municipios y entidades.
De acuerdo con la creencia católica, la Virgen de Loreto se apareció en el entonces poblado de Atzazacuala, hoy Españita, en el año de 1612 y a partir de ello se recuerda a esta advocación mariana cada 26 de marzo.