Después de un año de suspensión de sesiones debido a la pandemia de la Covid-19, el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) retomará su reunión anual en julio próximo, para analizar las candidaturas de los sitios que serán inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, entre los que se encuentra el Conjunto Franciscano del Monasterio y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala.
A partir del 24 de julio, el Comité comenzará a examinar las candidaturas de inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, correspondientes al 2020 y 2021, entre las que se encuentra el Complejo Fransicano, de tal forma que el expediente integrado por las autoridades tlaxcaltecas fue aceptado y será analizado por dicha instancia.
La 44ª reunión anual del Comité del Patrimonio Mundial tendrá como sede Fuzhou, China, del 16 al 31 de julio, y estará presidida por Tian Xuejun, viceministro de Educación y director de la Comisión Nacional de China para la Unesco.
Cabe recordar que en febrero de 2020, las autoridades estatales y del municipio de Tlaxcala viajaron a París, Francia, donde entregaron en la sede de la Unesco el expediente del Conjunto Conventual de San Francisco, para realizar la solicitud de análisis, a fin de que este sitio de carácter histórico sea declarado Patrimonio Mundial.
En febrero de este año, autoridades locales encargadas de la integración del expediente (entre las que se encuentran la Secretaría de Turismo del Estado, el ayuntamiento capitalino y la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia) entregaron un último informe con la subsanación de las observaciones que les fueron hechas por la Unesco a ese primer expediente, por lo que ahora queda esperar la votación de los especialistas del organismo internacional, que determinará si el Ex Convento de San Francisco se integra al listado de Patrimonio Mundial Cultural.
Única candidatura de México en este año
El Complejo Franciscano de Tlaxcala es la única candidatura que representa a México en esta convocatoria para designar a un nuevo patrimonio cultural, que se unirá a los mil 121 sitios ya declarados en 167 países. Además del Exconvento de San Francisco, otros 15 sitios se encuentran también a la espera de la declaratoria, como es el caso del Conjunto arqueológico de Grobina, en Letonia; los Petroglifos del Lago Onega y del mar Blanco ubicados en Rusia y los Sitios prehistóricos jomon en el norte del Japón, solo por mencionar algunos.
El Exconvento de San Francisco fue uno de los cuatro primeros que erigieron los franciscanos a su llegada al continente Americano en el siglo XVI.
Fue construido por mano de obra indígena en 1526, a cargo de Fray Martín de Valencia; una de sus principales funciones fue la de evangelizar a los pobladores, por lo que en este recinto se encuentra la que es considerada como la primera pila bautismal en México.
En el interior del templo que forma parte del conjunto conventual, se encuentra un techo artesonado de madera en estilo mudéjar, que es considerado como una de las más valiosas obras arquitectónicas del virreinato; además de que el recinto alberga pinturas de la época de gran valor histórico.
El Exconvento de San Francisco, de acuerdo con información del INAH, fue la primera sede episcopal creada por los españoles en el ahora territorio mexicano, y fue pieza fundamental en el proceso de mestizaje, ya que en este espacio ocurrió la enseñanza de nuevos cultivos y oficios a la población indígena.
- 24 de julio, la Unesco comenzará a examinar las candidaturas de inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial
- 15 sitios se encuentran también a la espera de la declaratoria, como los Petroglifos del Lago Onega y del mar Blanco ubicados en Rusia
- 167 países cuentan con mil 121 sitios ya declarados en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco
HISTÓRICO
- El Exconvento de San Francisco fue uno de los cuatro primeros que erigieron los franciscanos a su llegada al continente Americano en el siglo XVI
Esta declaratoria de patrimonio sería una extensión de la realizada en 1994 de los Primeros Monasterios del Siglo XVI en las Laderas del Popocatépetl
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