París.- Oler, sentir, percibir el aroma de lahistoria y de algunos de los perfumes más emblemáticos de losúltimos tres mil años es la principal experiencia que permite elnuevo “gran” museo del perfume abierto en esta capital.
Un antiguo edificio ubicado en la calle porexcelencia de las tiendas de moda, el Faubourg Saint-Honoré, acogedesde las pasadas navidades el bautizado como “Le Grand Musée duParfum” (El Gran Museo del Perfume), un espacio de milcuatrocientos metros cuadrados en el que las fragancias reinan.
A diferencia de otros museos de este tipo, el museodestaca por ser “el museo oficial de las grandes casas” delperfume mundial, muchas de ellas francesas, y por permitir a losvisitantes una “inmersión olfativa” en los aromas de lahistoria y en algunas de las marcas de perfume más recordadas.
“Aquí no se contemplan los objetos que se exponen,aunque hay muchos, aquí se huelen los perfumes y las materiasprimas con las que se hacen” destacó en entrevista con Notimexla directora general del museo del Perfume, Sandra Armstrong.
El museo destaca también por su método deexposición, sofisticado y elegante, y por un recorrido de tresplantas del edificio, antigua casa de moda del diseñador ChristianLacroix, que busca convertirse en “una experiencia cultural ydivertida” según sus fundadores.
El otro gran punto fuerte es la “revolucionariatienda conceptual” del museo en la que se muestran decenas demarcas de perfumes y libros y objetos relacionados con el mundo delos buenos olores.
“Este museo está dedicado enteramente al perfume,al sentido del olfato y al arte del perfumero” explicó a estaagencia la directora general del museo en el que se cuentancuriosidades como que Napoleón bebía agua de colonia.
“Nuestra vocación es responder a preguntas de comotrabaja un diseñador de perfumes, como los crea, y cuales son losperfumes más emblemáticos de cada época” añadió.
De acuerdo a su directora, el museo tiene unacolección olfativa de 72 olores y perfumes de todo el mundo y detodas las épocas.
“Aquí se puede oler por ejemplo el primer perfume,de 1600 años antes de Cristo, el kyfi” destacó Armstrong enreferencia al perfume del Antiguo Egipto.
El antiguo aroma puede sentirse en el sótano delmuseo en el que se exhibe la primera parte del recorrido, dedicadoa la historia del perfume.
La segunda parte del museo busca “la inmersiónsensorial en los olores cotidianos” y la última “es unhomenaje a los creadores de perfume a los que les eleva al nivel deartistas” explicó su directora.
En unas vitrinas, el museo muestra olores de todotipo, buenos pero también malos, y entre ellos llama la atenciónque puede olfatearse el aroma del cannabis e incluso la recreacióndel olor de un antro nocturno.
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