GUADALAJARA, JAL.- El Fernando Savater comprometido, cercano, “sensato” y lúdico fue homenajeado ayer en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en una mesa en que se destacó la vigencia de su pensamiento en el mundo actual.
Los escritores mexicanos Jorge Volpi y Juan Villoro, así como los editores Ricardo Cayuela (Penguin Random House) y Carlos Revés (Grupo Planeta) hablaron, en presencia del propio Savater, sobre la producción del filósofo y su defensa de la libertad, incluso bajo las amenazas y la represión.
Revés subrayó el carácter lúdico que vertebra buena parte de la obra de Savater (San Sebastián, 1947). “No es un filósofo serio, de esos que ponen la filosofía en el altar de la solemnidad; es un filósofo cercano, de proximidad, de inmediatez”, aseveró.
Desde sus primeros títulos, entre ellos Nihilismo y acción (1970) y Panfleto contra el todo (1978), despunta su faceta de pedagogo y educador, que viene acompañada en su carrera por una “desbordante pasión por contar” en el terreno de la ficción, apuntó el director editorial de Planeta.
Tanto Volpi como Villoro compartieron anécdotas con las que ilustraron de qué manera les ha influenciado el pensador vasco. Mientras Volpi aseguró que no entendió nada de Nietzsche hasta leerlo en Savater, Villoro dijo que gracias a él entendió a qué se dedicaba su padre, quien era “un filósofo sumamente abstracto”.
Los dos autores subrayaron la fascinación del pensador por las novelas de aventura, por escritores clásicos como Julio Verne, Jack London o Daniel Defoe.
Savater, afirmó Volpi, ha sido un “gran defensor de esos libros, que precisamente permiten tratar de entender mejor quiénes somos” a través de las preguntas “precisas” que se hacen los héroes que protagonizan las aventuras.
El escritor clamó que Savater es “un hombre sensato frente a la insensatez que nos rodea” y que parece “la letra dominante de nuestro tiempo”. Es, añadió, la “figura luminosa” que se ha opuesto a los nacionalismos extremistas y excluyentes, a la discriminación y al desprecio por el conocimiento y la ciencia.
Por su parte, Villoro señaló que “no todos los filósofos tienen la cortesía de ser profundos y al mismo tiempo claros, y Savater la ha tenido”.
“A veces sus ideas nos han desconcertado”, pero solo ha sido porque ha tenido la razón “demasiado pronto, cuando esta razón no es popular”, dijo el escritor y periodista sobre esos momentos en que el filósofo se ha convertido en blanco de críticas.
Después de escuchar las intervenciones, Savater bromeó diciendo: “Han hablado del que yo hubiera querido ser; desgraciadamente he quedado bastante lejos”.
En cuanto a su vocación para la enseñanza, el autor del popular libro Ética para Amador (1991) reconoció que ha sido un buen maestro porque es “bastante ignorante” y, por tanto, entiende las dificultades de los alumnos para el aprendizaje.
Además, aseguró que la gran suerte de su vida ha sido siempre estar “cerca de los jóvenes”.
El filósofo, que hoy presentará en la FIL su nuevo libro, Contra el separatismo, confesó que durante su vida ha intentado responder a un dicho que aparece en el Cantar de Mio Cid: “Lengua sin manos, no eres de fiar”.
“La cosa que más abomino y más me asquea son esas personas adultas que dan instrucciones y animan a los jóvenes a la violencia y a la muerte…, que sean siempre los que no van a ir a la batalla los que hacen ir a la batalla a los demás”, argumentó Savater, y precisó que con “muerte” se refiere también a “muertes morales”, como la intolerancia o los enfrentamientos.
Por eso, reconoció que ha dedicado “bastante tiempo a intentar poner en práctica algunas cosas”.
La pregunta, dijo, no es “¿qué va a pasar?” sino “¿qué vamos a hacer?”.
“Pasará lo que nosotros dejemos que pase; nadie va a venir a salvarnos”, zanjó el filósofo, quien fue despedido por una sonora ovación de los asistentes.