El pintor tlaxcalteca Hermenegildo Sosa expondrá la muestra “Un paisajista pleno” en el Palacio de Minería, ubicado en la Ciudad de México, del tres de agosto al 23 de septiembre.
Al respecto, el artista plástico dijo que el título proviene de un texto del crítico de arte Alberto Híjar para presentarlo en el Instituto Politécnico Nacional, quien calificó a Sosa como un paisajista pleno, pues aseguró que su trayectoria se ve volcada en este género pictórico.
A lo largo de su carrera, el pintor ha dividido su trabajo en tres vertientes: “El nostálgico paisaje campirano”, “El enfermo paisaje urbano” y “El misterioso paisaje marino”; el primero inspirado en la niñez que pasó en el campo con sus padres; el segundo el tiempo que ha vivido en la ciudad y los diferentes acontecimientos que ha podido observar en ella, y el tercero relata el acercamiento que tuvo con el agua debido a un problema de salud.
“Uno siempre quiere andar interpretando lo que ve, en donde quiera que uno se para, así es en cualquier actividad del ser humano, en esta exposición es lo que hice”, expresó.
Sosa enfatizó que por ello esta exposición, integrada por 70 piezas, es de las más personales de su carrera, pues en ella se ve plasmada una época diferente de su vida, pero aclaró que mientras le falten experiencias por vivir, aún habrá paisajes qué pintar.
Dijo que su propósito con esta obra fue lograr abstraer todos los elementos que se encuentran en cada una de sus vertientes, como los “aciertos y los desastres del hombre, las atmósferas, la presencia de la naturaleza, los movimientos, los colores e incluso la textura que por ejemplo se pueden encontrar en lo marino”.
Sosa destacó que en sus obras se puede apreciar un toque de dramatismo, la figura humana, lo erótico, y distintas formas que van más allá de lo banal y de lo simple.
Reafirmó que esta muestra es el resultado de una vida de amor y motivación al arte, pues en ellos vertió cada una de sus experiencias, por lo que invitó a los pintores y artistas nacientes a seguir esa línea, a plasmar en una obra de arte las experiencias que posean, con la franqueza y la honestidad en su trabajo.
“Mi necesidad, una muy personal, fue el paisaje, pero no será la de alguien más, yo me sumo a la idea de que si haces lo que amas serás feliz, para no caer en la falsedad… a qué me refiero, a usar las nuevas tecnologías a nuestro favor, pero no emplearlas para remplazar la creatividad”, comentó.
Sosa recomendó a los artistas emergentes vivir y ser observador en cada una de las experiencias que les toque vivir, pues aseguró que no hay mejor manera de vivir en el mundo artístico.
Quise pintar lo que me gusta, pero más que nada todo lo que yo he vivido