La música es el resultado de la producción de sonidos armónicos, melódicos y rítmicos a través de la voz o instrumentos, pero qué ocurre con los sonidos que, a pesar de no contar con estas características, son el resultado de un proceso creativo y tienen la capacidad de provocar emociones, ya sean agradables o de rechazo, en el escucha; a esta otra vertiente se le conoce como arte sonoro, de acuerdo con el Colectivo Ocvulto, originario de Tlaxcala.
Galia Herrera, Daniel Bravo y Sofía Fuentes integran este grupo que tiene como objetivo impulsar en Tlaxcala el arte sonoro, mediante la gestión de espacios para que los artistas locales presenten sus propuestas, al igual que servir de enlace para que los proyectos de otras entidades visiten el estado.
El arte sonoro se basa principalmente en medios electrónicos para su creación, como sintetizadores y software; a diferencia de la música como la conocemos en su sentido tradicional, las composiciones electrónicas no se basan en un pentagrama, si no que el proceso se asemeja más al de un artista plástico que toma con sus manos las herramientas para modelar, tallar o ensamblar hasta conseguir la pieza deseada.
“Lo que queremos es contribuir a borrar el estigma de que la música electrónica es únicamente de Dj´s, puesto que va más allá de eso; el arte sonoro es un proceso creativo complejo en el que interviene la creatividad y habilidad del compositor para trabajar con los sonidos producidos por herramientas electrónicas”, detalló Sofía Tapia, quien también se desempeña como artista sonora en proyectos colaborativos y en solitario.
Durante el 2019, el Colectivo Ocvlto ha trabajado conjuntamente con el Centro de Tecnologías Creativas “La Colmena” en la realización de los conciertos “Encuentros y realidades sonoras”, en los que se han presentado proyectos de arte sonoro tlaxcaltecas como Argy, Kassidm, Leo Mal, Lisboa Bear, Moemoemoe y Molamol, por mencionar algunos, además proyectan visuales creados por la artista plástica Galia Herrera, mediante lenguaje de programación.
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