“Me llamo Louise Josephine Bourgeois. Nací en París el 25 de diciembre de 1911. Todas las obras que he realizado en los últimos cincuenta años se han inspirado en mi infancia, su misterio, su drama”, menciona la artista en su libro de memorias “Destrucción del padre/reconstrucción del padre. Escritos y entrevistas”, por lo que no es casualidad que su obra esté plagada de simbolismos que remiten a sus traumas psicológicos más profundos.
Atormentada por una infancia carente del afecto paterno, Louise Bourgeois encontró en el arte la forma de sublimar el abandono. Muchas de sus piezas muestran al cuerpo humano desde una perspectiva fragmentada que, de acuerdo con la propia artista, representan sentimientos ambiguos como el amor y odio, pues desde temprana edad se interesó por el psicoanálisis y la neurología, a manera de canalizar la frustración.
REPRESENTACIÓN DEL CUERPO HUMANO
El cuerpo humano es uno de los elementos con mayor presencia en su obra, representado de manera duplicada o triplicada, a manera de metáfora sobre una ambivalencia mental y emocional. Una de las piezas más representativas de Bourgeois es la escultura “Legs” (2001), conformada por tres piernas rojas de distintos tamaños, elaboradas con textiles y suspendidas por cadenas.
Sobre esta pieza escultórica la crítica de arte Emilia Bolaño explica que “la escultura baila con la gravedad, se mueve inestable y caótica. Y eso es lo que busca precisamente Bourgeois. Son tres piernas rojas, una de ellas de pequeño tamaño. Las asociaciones pueden ser múltiples y personalizadas para cada espectador: familia e infancia, y también asociaciones viscerales como ahorcamiento, suicidio o asesinato y maltrato.
La madre es otra de las figuras centrales en la trayectoria de la artista y que representó mediante los arácnidos, a manera de evocar la protección, “la araña es un animal que se esconde en los ángulos y pone trampas. Los ángulos dan seguridad. Como una araña, mi madre era una tejedora. Como las arañas, mi madre era muy inteligente. Las arañas son presencias amistosas que se alimentan de mosquitos. Todos sabemos que los mosquitos propagan enfermedades y, por lo tanto, son indeseables. Así, las arañas son útiles y protectoras, al igual que mi madre”.
A su madre dedicó “Maman” y a su padre la obra “La destrucción del padre” (1974), una instalación que representa una escena de canibalismo, lo que muestra cómo la producción artística se focalizó en una forma de terapia para transmutar los traumas infantiles.
- Los arácnidos de Louis Bourgeois son monumentales esculturas, la más conocida llamada “Maman”, de más de nueve metros de altura, se exhibió a las afueras del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, en el 2013.
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