“La muerte es el gran tema del hombre, pues desde que la literatura existe se habla de ella para darnos la esperanza de que no todo se acaba; los textos donde se aborda la vida después de la muerte nos dan la esperanza de que hay algo más allá a donde llegar, por ello es un tema recurrente en muchas culturas”, señaló Ana María Morales, doctora en Literatura Hispánica por el Colegio de México, quien conversó con El Sol de Tlaxcala.
La especialista en Literatura Fantástica, quien también se ha desempeñado como catedrática en la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que, desde su perspectiva, la fascinación del hombre por la muerte surge también por la necesidad de sentir miedo a lo desconocido.
“La emoción más básica que tenemos los humanos es el miedo, porque es una de las cosas que más nos hacen sentir vivos. Las más viejas ficciones que ha creado el hombre tienen que ver con la muerte y con el miedo que provoca”, señaló.
En la literatura de diversas culturas existe la figura de los revenat, que son criaturas que han desafiado a la muerte para entrar a la dimensión de los vivos, como es el caso de los vampiros o muertos vivientes, los cuales se han mantenido vigentes al paso del tiempo.
“Se le teme a entidades que no sabemos su origen y precisamente una de las ideas más viajes que se abordan en la literatura universal es sobre los que regresan de la muerte. Este tipo de revenant corpóreo en el que uno puede percibir los efectos de la descomposición, es uno de los miedos muy básicos de todo humano, porque no es lo mismo ver a un fantasma de algo que fue a ver a un cadáver; es un miedo que tiene que ver más con el horror”, detalló la especialista.
En la cultura mexicana la muerte se aborda de una manera peculiar, a través de una celebración que es el Día de Muertos, donde se recuerda a los difuntos, pero con una actitud festiva, mas no de duelo, puntualizó Ana María Morales.
La idea de la muerte en la literatura funciona para darnos la perspectiva de que debemos disfrutar el privilegio de estar vivos.
Ana María Morales / Doctora en Literatura Hispánica
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