El libro “Por siempre México”, definido por su autorArmando Mafud como “una obra bonita y muy bien hecha, en la quese combina diseño y literatura”, es una obra de arte, fina ycuidadosamente editada en gran formato, que será presentadamañana, en el Palacio de Bellas Artes.
Reconocido internacionalmente por sus diseños, que conviertenen elegantes prendas de vestir los más interesantes motivosnacionalistas, costumbristas y culturales de México, Armando Mafudexplicó que el libro ofrece una síntesis de su trabajo realizadodesde hace 36 años, en lo que llamó el devenir de una lúcidacarrera.
En el libro habla de los artesanos, les deja ver todo surespeto, manifiesta su admiración y deja huella de su gratitud.“Es un libro bonito y muy bien hecho en lo gráfico, formato,diseño, papel, fotografías y textos; no es un catálogo de modas,es un libro que para el amante del diseño, la moda y el artemexicano, es más barato de lo que debería costar”.
Responsable de su trabajo profesional, elegante y exclusivo ensus diseños, correcto al hablar y amable en su trato con losdemás, Armando Mafud miró hacia atrás para ver que el libro esfruto de una idea anidada desde hace muchos años en su corazón.Hace año y medio renació ese deseo, comenzó a recopilarmateriales y nació “Por siempre México”.
Se tomaron nuevas fotos y se contrató a 12 escritorasprofesionales para que hicieran los textos de cada tema del libro,que no es cronológico. “Cada una de ellas desarrolló un tema apartir de mis diseños, y el doctor Gerardo Estrada elaboró elprólogo. Iniciaron las correcciones, la gráfica, el arte, laedición, y en noviembre pasado salió de la imprenta”.
Las escritoras que pusieron a trabajar su pluma para completaresta obra son Ana Clavel, Anna Fusoni, Beatriz Rivas, JuliaSantibáñez, Laura Martínez-Belli, Grecia Monroc, Sandra Frid,Mónica Maristain, Paola Tinoco, Verónica Monroy, Ana GarcíaBergua y Anamari Gomís, quienes abordan con literatura breve,algunos temas icónicos de Mafud.
Reiteró que se trata de una selección de fotos de susdiseños, mismas que se dejan cobijar por textos literarios que, enconjunto, suman 206 páginas profusamente ilustradas con 150fotografías, que reflejan el entrañable amor, la inmensa pasióny el profundo respeto que Mafud, mexicano universal, siente por elarte que brota de las entrañas de su propio país.
“Nací en Salina Cruz, Oaxaca, y me crié en el Istmo deTehuantepec, donde desde muy niño observé y me empapé delfolclor de esa región, con las tehuanas, los mercados y la vidadiaria en esa zona del país. Eso me ha dado la inspiración yaunque tiene algunos diseños prehispánicos pintados a mano, elgrueso de su obra abreva de tiempos posteriores, dijo.
Al paso de los años y ya sobre el curso de su carrera, haestudiado libros, información histórica, documentación sobre elfolclor mexicano, talavera, arte popular, los textiles oaxaqueñosy, sobre todo, se ha nutrido de la observación directa y de laexperiencia de conocer y convivir con los creadores originarios deesa visión sobre México y su arte.
Destacó que en el libro solo se ha incluido un diseño queremite al observador curioso a los años anteriores a la Conquistay, por otro lado, debido a que en el laberinto del tiempo se hanperdido originales de sus diseños, porque el fin es poner alalcance de las damas más exigentes y conocedoras sus modelos,muchos pertenecen a las clientas, y ya no a él.
Muchas veces, la persona que se acerca al entrevistado con eldeseo manifiesto de tener un modelo original de tan famosodiseñador, ya trae una idea más o menos clara de lo que pretende.En otros casos, el diseñador la orienta a partir de su gusto yexperiencia, y en un tercer caso recurrente, ambas partes combinansus ideas y dan pie a un nuevo atuendo.
Modesto y reservado, Mafud recuerda a todas y cada una de laspersonas que han usado sus modelos, pero prefiere omitir susnombres y no utilizarlos cuando de hablar de su propia obra setrata. Sin embargo, dejó ver que tiene artistas, damas de ladiplomacia y de los círculos de Gobierno, gente famosa dentro yfuera del país, entre sus clientas.
A lo largo de 36 años de labor ha montado exposiciones endiversas naciones de Europa y Latinoamérica. El museo de Louvre yel Palacio del Congreso en París, lo mismo que los másimportantes recintos de Italia y Alemania, y una lista interminablede ciudades del mundo y espacios de arte, han recibido susexposiciones, siempre con éxito, subrayó.
Es fácil reconocer sus obras. “Tengo un sello que lascaracteriza. Hay algunas personas que han querido adoptar lacorriente que yo cree, pero no es lo mismo, porque trabajar conestos diseños requiere de amor y de entender al pueblo de México,a los artesanos que respeto mucho, porque me inspiro en ellos yutilizo su manera de ver al mundo”.