El libro científico para (casi) entender el mundo

“El libro de las investigaciones medianamente serias” reúne 50 curiosidades para apasionados de las ciencias naturales

Mónica Vargas / El Sol de Tlaxcala

  · miércoles 6 de noviembre de 2024

El libro fue escrito por la divulgadora de la ciencia Alejandra Ortiz. Mónica Vargas / El Sol de Tlaxcala

Alejandra Ortiz Medrano es una de las divulgadoras de ciencia más conocidas de la última década. Su trabajo en radio, televisión y medios digitales la han posicionado como una poderosa voz para los entusiastas científicos, a quienes precisamente les dedicó su primer libro.

El libro de las investigaciones medianamente seriases el título que reúne 50 preguntas (y sus respectivas 50 respuestas) que la autora se ha hecho a lo largo de su vida. Se trata de curiosidades para “casi entender el mundo” desde el cuerpo hasta la experiencia humana dentro del ecosistema.

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La doctora en Ecología Evolutiva por la UNAM plantea que la divulgación científica suple los vacíos del sistema educativo, por lo que es necesario incentivar la investigación a partir de la curiosidad. En ese sentido, el título juguetón de su obra publicada en 2019 responde a una necesidad de la llamada “generación Z”.

De acuerdo con Alejandra Ortiz, el libro no está dedicado a un lector específico; sin embargo, son los niños y jóvenes quienes se perfilan como los lectores inmediatos. Además, el proceso de selección de temas fue precisamente a través de redes sociales.

LAS INVESTIGACIONES MEDIANAMENTE SERIAS

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El libro está dividido en cinco partes que corresponden a explicaciones del cuerpo humano, alimentos, naturaleza, evolución y las de “pilón”. De la primera destacan temas como el verdadero origen de las canas, cuáles son los elementos ambientales que provocan las alergias y cuál es la relación hereditaria con rasgos como la maldad.

En cuando a la segunda parte, los títulos exploran preguntas como “¿Los humanos somos naturalmente carnívoros o vegetarianos?”, ¿por qué las embarazadas tienen antojos?” y “¿los endulzantes son tan malos como dicen?

Para la parte de la naturaleza, las dudas finalmente respondidas por una experta explican si los perros razonan, cuál es el lenguaje de las abejas y cuál es el proceso químico por el que las flores siguen el movimiento del sol.

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En la penúltima parte entendemos por qué se extinguieron los dinosaurios, cómo fue nuestro proceso evolutivo desde los monos y por qué el hipo es un rasgo evolutivo que perdura. Los pilones son: “¿qué es el efecto placebo?” y “¿por qué la ropa mojada cambia de color?”

¿Pero por qué Alejandra es medianamente seria en sus investigaciones? Como lo demuestra este libro, cuando algo se toma con fuerte compromiso y dedicación, inevitablemente pierde su «seriedad»: al conocer y profundizar con gozo en cualquier tema, emergen la diversión y el placer en el proceso.

En el caso de este texto editado por Planeta, las investigaciones científicas despiertan alegría, diversión y, en ocasiones, hasta desenfado; y aunque algunas investigaciones pueden ser trascendentes, muchas otras no lo son tanto.

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A decir verdad, eso no es lo más relevante. Lo que busca en realidad es que el lector pase un buen rato. La hipótesis es que, al recorrer este libro, ese gozo del que hablamos habrá llegado. Aún con lo anterior, los datos aquí presentados se basan en información completamente seria y en fuentes 100 % respetables.

UN ACERCAMIENTO MEDIANAMENTE SERIO

¿Las abejas tienen lenguaje? De acuerdo con “El libro de las investigaciones medianamente serias” la respuesta corta es sí. Para una abeja, una tarde típica es así: después de haber encontrado un lugar con abundantes flores, regresa a su panal y comienza una serie de meneos muy particulares.

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Primero agita vigorosamente su cabeza mientras se mueve de atrás hacia delante repitiendo un patrón en forma de ocho. Otras abejas la observan detenidamente y salen después en una dirección específica que coincide con el lugar de abundante alimento.

El mensaje que comunican en el meneo informa con bastante precisión la dirección y la distancia a la cual se encuentra la fuente de comida, la cual terminan de ubicar por pistas olfativas y visuales. Este tipo de comunicación es más sofisticado que los humanos hemos llegado a conocer en el mundo animal.

Para otras dudas científicas, lo mejor es acercarse a este libro que de seriedad solo tiene las fuentes.

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Alejandra Ortiz también es locutora de Mándarax, un programa de divulgación científica en plataformas de streaming como Spotify donde explica a detalle estas investigaciones.