El Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro describió un presente sombrío y un futuro incierto, una época en que “la literatura es importante y lo será en especial mientras atravesamos este difícil territorio”, pues la buena escritura y la buena lectura “derribarán barreras”.
El escritor británico de origen japonés leyó en la Academia Sueca su discurso de aceptación del Nobel, que recibirá el próximo domingo, por sus “novelas de gran fuerza emocional”, que han descubierto “el abismo más allá de nuestro ilusorio sentimiento de conexión con el mundo”, según el Comité Nobel.
“Mi velada con El siglo veinte y otros pequeños descubrimientos” es el título de un discurso en el que hizo un viaje por los momentos que marcaron un punto de inflexión en su forma de escribir, y en el que no olvidó temas que le son propios como el recuerdo del pasado o la búsqueda de la propia identidad.