Inscrita en la tradición del realismo sucio, “Mañana ya no hablaremos de nada”, de Montse Bizarro (Barcelona, 1993), es un crudo retrato de la generación millennial.
“Somos una generación que a nivel de contextos político y socioeconómico lo tenemos muy complicado. Es difícil dar cara a la realidad cuando los alquileres están súper altos, si tienes que compartir piso con hasta cinco personas, o cuando a los 35 años aún vives con tus padres, entre otras cosas, porque los contratos laborales son muy malos”, expone en entrevista con El Sol de México.
“Mucha gente joven no llega a fin de mes. Es un clima de mucha desesperanza, de vivir sólo para el día a día, porque crees que no hay un futuro o que no puedes construir un proyecto de vida más allá del presente”, señala.
Entre mujeres también hay violencia
Con ese desalentador trasfondo y haciendo uso de su propia experiencia de vida, Bizarro escribió estas páginas en las que se relata la tóxica relación entre “Lorena” y “Mar”, que pertenecen a un colectivo queer, quienes entre fiestas y peleas se integran a la vida nocturna de Barcelona.
“Me interesaba retratar el amor y el desamor entre mujeres, que creo que es algo de lo que no se habla mucho. Creo que escribir sobre una relación violenta entre dos mujeres no es muy común y se tiende a minimizar, como si la violencia no fuera posible entre ellas.
“Es por eso que creo que es importante que revisemos las actitudes negativas que podamos tener para crear espacios seguros sin esconder las cosas debajo de la alfombra, sino visibilizándolas”, afirma la también periodista, quien ve en la literatura una oportunidad de sanación.
En este sentido, Bizarro, comenta que, a pesar de que en ciudades cosmopolitas como Barcelona hay una buena aceptación de la comunidad LGBTQI+, aún hay mucho trabajo por hacer, pues cuando las personas se alejan de los estereotipos de la homosexualidad blanca siguen siendo víctimas de profundas discriminaciones.
Hablar de salud mental
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Otro de los temas que Bizarro aborda en esta novela es la salud mental, así como el reconocimiento de las personas neuro divergentes, de lo cual, a su parecer, generaciones anteriores no solían hablar.
“Es necesario que abordemos estos temas no sólo desde la literatura, sino que —acompañados, por su puesto de visitas al psicólogo— se pueda hablar con los amigos y con los familiares. (La salud mental) es un tema que siempre ha estado ahí, pero que al ser tapado, quizá en varios casos, ha resultado en una crianza negligente. Hay que ver que también existe otro tipo de personas, nuestros mismos familiares, que pasan por eso, porque enfrentar un problema así por cuenta propia te puede hacer sentir muy solo”, finaliza.