La construcción de México como una nación no se concibe sin las acciones del pueblo tlaxcalteca, por ello resulta trascendental contar con un sitio que difunda y mantenga vivo este legado; ese lugar, sin duda, es el Museo de la Memoria de Tlaxcala, que en este mes celebra su 25 aniversario.

El Museo de la Memoria abrió sus puertas el 9 de enero de 1999 en un inmueble en el centro histórico de la capital, el cual fue construido a finales del siglo XVI, que en aquella época sirvió como casa de refugio para los evangelizadores franciscanos.

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“El asombro de los usuarios estuvo desde el propio inmueble, edificio sede de la cofradía de la Santa Cruz, que magistralmente se integró al discurso museográfico por el maestro Agostoni”, resaltó Juan Carlos Ramos Mora, quien se desempeñó como director de este museo de 2012 a 2021.

Y es que la remodelación del inmueble histórico estuvo a cargo del reconocido arquitecto y museólogo Jorge Agostini, quien durante su carrera también se encargó del diseño de salas de museos como el Nacional de Antropología y Nacional de las Culturas.

FORTALECIÓ IDENTIDAD TLAXCALTECA

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En su inauguración, el gobernador en turno, José Antonio Álvarez Lima, definió al proyecto como una oportunidad para fortalecer la identidad tlaxcalteca, ya que su museografía está enfocada en mostrar a los visitantes las importantes aportaciones culturales de este pueblo, que permearon al resto del país.

No es casualidad que los visitantes al museo, sobre todo los foráneos, terminen el recorrido con una sensación de asombro, pues una gran mayoría desconocía que el pueblo tlaxcalteca salió del territorio para compartir la cultura mestiza que aquí se gestó y que gracias a esta diáspora de familias llegó a gran parte de nuestra actual nación, principalmente al norte, así lo comentó el actual director del recinto, Francisco Martínez Hernández en una entrevista con este Diario.

El espacio se divide en cinco salas: Gobierno Indígena, Encuentro de las Dos Culturas, Devociones e Impacto de la Religión en el Pueblo Tlaxcalteca, Los Tlacuilos y la Diáspora Tlaxcalteca.

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La intención fue construir un discurso museográfico que diera una noción sobre quiénes fueron los tlaxcaltecas antes de la llegada de los españoles, cómo fue su alianza con los conquistadores y la manera en que este encuentro dio paso a un sincretismo religioso y cultural.

Como parte de sus contenidos encontramos datos curiosos y muy significativos, como el hecho de que Tlaxcala fue la única provincia india autónoma con privilegios durante la época novohispana, por lo que fue el único pueblo que tuvo el privilegio de contar con escudos de armas otorgados por la Corona Española, entre otros datos que dan testimonio de la relevancia del pueblo tlaxcalteca.

FUE REFERENTE DE LA MUSEOGRAFÍA A NIVEL NACIONAL

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Al momento de su inauguración, el Museo de la Memoria fue referente a nivel nacional, pues incluyó reproducciones de documentos históricos (como los códices) así como maquetas del patrimonio arquitectónico del estado, al igual que elementos de la tecnología de aquellos años, que permitía a los usuarios navegar por las etapas históricas de Tlaxcala con la ayuda de pantallas interactivas.

“El recinto constituyó al momento de su apertura una novedosa plataforma de oferta cultural por su modelo de museo pedagógico, que integró la interacción del visitante con elementos de tecnología de punta”, enfatizó Ramos Mora.

Antes de la llegada del Museo de la Memoria, Tlaxcala no contaba con un espacio similar donde se detallara la historia de un pueblo que fue pieza central de la unión de dos culturas.

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“El museo contribuyó en la divulgación de los elementos culturales de Tlaxcala, en pro de la identidad de los habitantes de este estado. Muchos tlaxcaltecas nunca habían conocido de los esfuerzos de los forjadores de tlaxcallan por hacer valer sus derechos ante los españoles, viajando hasta España a exigir se respetaran tales derechos como habitantes nativos de estás tierras”, mencionó Juan Carlos Ramos.

NUEVOS BRÍOS EN EL MUSEO

Recientemente el Museo de la Memoria cambió su estructura administrativa, ya que de pertenecer a la Oficialía Mayor de Gobierno, a partir de noviembre de 2023 forma parte de la Secretaría de Cultura estatal, de tal forma que esta modificación traerá paulatinamente una serie de cambios sin afectar el propósito original del museo, que es la preservación de la historia tlaxcalteca, desde los tiempos prehispánicos hasta la época colonial.

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Al respecto, el secretario de Cultura estatal, Antonio Martínez Velázquez, ha compartido en entrevistas recientes con este Diario que la nueva dinámica del Museo de la Memoria será dar cabida a las investigaciones y proyectos actuales que hacen una revisión de la memoria histórica de Tlaxcala, con la finalidad de mostrar el presente de la sociedad tlaxcalteca sin olvidar dónde y cómo se forjó.

Sobre este aspecto, el director actual del espacio museístico, Francisco Martínez comentó que ya se preparan algunas actualizaciones a los elementos tecnológicos que apoyan la museografía, así como la adecuación de espacios para atender a una diversidad de públicos, sobre todo a infantes y adolescentes.

El Museo de la Memoria se encuentra en avenida Independencia, número 3, colonia Centro, en la ciudad de Tlaxcala. Su horario de atención es de lunes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. La entrada es libre.