Los Homo sapiens y neandertales vivieron en Europa y Asia al mismo tiempo hace aproximadamente 400.00 años, hasta su desaparición hace 40.000 años. Durante ese tiempo, se encontraron e incluso se reprodujeron.
Sin embargo, no se han encontrado fósiles donde las especies estén juntas, la única prueba que se tiene de este hecho son las pruebas de ADN en el ser humano moderno, donde se comparten ambos genes.
Ahora, un nuevo análisis de 11 dientes hallados en una cueva de la isla Jersey, en el Canal de la Mancha, sugiere que algunos de ellos podrían haber pertenecido a individuos de ascendencia mixta hace 200.000 años, de acuerdo con CNN.
Encontramos las mismas combinaciones inusuales de rasgos neandertales y humanos modernos en los dientes de ambos individuos neandertales identificados, declaró el autor del estudio Chris Stringer, líder de investigación en orígenes humanos y profesor en el Museo de Historia Natural de Londres.
A su vez, hizo énfasis en que aún no hay evidencia de ADN que respalde el hecho, solo se tiene el elemento visual que identifica las raíces de los dientes como neandertales y las coronas de las piezas parecidas a las actuales.
Los dientes son especialmente importantes para los paleontólogos, pues son más fuertes que los huesos y resisten un registro fósil gracias al esmalte mineralizado.
No se descarta que esta población en el Canal de la Mancha haya sido extremadamente aislada geográficamente y desarrollara rasgos distintos en las piezas dentales.
Aunque la probabilidad de esto es muy baja, pues en la última Edad de Hielo, Jersey estaba conectada con Francia.
El líder de la investigación sostiene que se están buscando los extractos de ADN para delimitar las conclusiones:
Dado que los humanos modernos se superpusieron con los neandertales en algunas partes de Europa después de hace 45.000 años, las características inusuales de estos individuos de La Cotte sugieren que podrían haber tenido un componente dual en su ascendencia, neandertal y humana moderna. Esta idea de una población híbrida podría probarse mediante la recuperación de ADN antiguo de los sientes, algo que ahora se está investigando, destacó.
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