Durante muchos siglos el concepto femenino estuvo ligado a la sumisión y al desenvolvimiento únicamente en el espacio privado, pues las mujeres debían limitarse a cumplir con sus tareas domésticas, la crianza de los hijos y mantenerse relegadas de las actividades destinadas a los varones.
El carnaval fue una de ellas, y aunque ahora la participación femenina en las cuadrillas de Tlaxcala es algo muy común, documentación resguardada por el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala (AHET) establece que por mucho tiempo esa fiesta estaba condicionada para ellas.
María del Carmen Saavedra de la Rosa, historiadora e investigadora del AHET, comentó en entrevista con El Sol de Tlaxcala que las primeras noticias que hay de la participación de mujeres en fiestas carnestolendas son bandos y escritos de la Época Virreinal, y que su contenido da testimonio de que su presencia y participación no era bien vista, por lo que trató de evitarse de manera reiterada.
Y como ejemplo mencionó un documento de 1768 de Antonio López Matosso, en ese entonces gobernador de Tlaxcala, quien señaló supuestos abusos cometidos por hombres y mujeres en el carnaval.
“Mujeres de poco recato y para que ninguna mujer salga de huegue sea de la calidad o condición que fuere”, señala ese bando que no especifica claramente la manera en la que ellas participaban.
“También hay listas de dos camadas en las que sobresalen los nombres de varias mujeres, son documentos del siglo XIX (1893 y 1896) que me llevan a refutar la tesis de algunos estudiosos que han sostenido -durante varios años- que la presencia de las mujeres como integrantes de las camadas pudo notarse hasta el tercer tercio del siglo XX”, agregó.
TRANSGREDIERON REGLAS DE LA ÉPOCA
Saavedra de la Rosa contó que los últimos años del Siglo XIX, según la autora Blanca Estela Santibáñez Tijerina, fueron una época en donde la presencia femenina estaba incorporada al cuidado del hogar, de los hijos, del marido, y destinadas a la prudencia, al recato, a la discreción y a la obediencia.
Además, indicó que muy pocas incursionaban en el sistema educativo y, cuando así, era las contrataban como maestras para dar clases a las niñas; en el sector fabril no tenían cabida porque había suficiente mano de obra masculina.
“Lo que nos lleva a concluir que las integrantes de camadas de carnaval transgredieron las reglas dictadas en su época”, opinó.
Mencionó que con el paso del tiempo, surgieron muchos sucesos que modificaron la forma en cómo la mujer participaba en la sociedad, como el 17 de octubre de 1953 cuando obtuvo su derecho al voto, y en la década de los 70 la llamada liberación femenina que marcó su aparición en la música, la pintura, y las letras.
“Entonces el panorama comenzó a cambiar y con ello la imagen de una mujer bailando entre hombres se tornó un tanto más evidente y comenzó a ser percibida de manera normal, como la de un integrante más”, expresó.
Aunque aclaró que esa aceptación también estuvo ligada a otros aspectos como la región y el entorno rural o urbano en que estas se desarrollaron.
Muchas mujeres dejaron precedente al convertirse en transgresoras de las reglas de su época y bailar durante los días de carnaval, y hoy, incluso, podemos disfrutar su presencia vestidas con trajes que en antaño solo estaban permitidos para los varones,remató.
- Las integrantes de camadas de carnaval transgredieron las reglas dictadas en su época”
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