- Con la colaboración de cuatro artesanos, el artista moldea tres piezas de piedra gris de cantera de Xaltocan
Después de dos años en descanso, el artista plástico Samuel Ahuactzin reveló que retornará a la creación de obras escultóricas con el proyecto “Legado”, que consiste en la elaboración de tres piezas referentes al pasado, presente y los deseos del futuro para el estado.
Dijo que en estas se plasmarán símbolos muy propios de la entidad, como partes de los murales de Cacaxtla, la figura humana de dioses antiguos y modernos, así como comida local, entre la que destaca el maíz y el amaranto.
“Será una representación del tema, una postura moderna, pero no de manera histórica, muchos autores ya lo han hecho muy bien, como el maestro Desiderio con sus murales. No tratamos de ser didácticos ni anecdóticos, queremos que esto tenga el punto de la figuración, algo poético, para que la gente se cuestione qué representa cada cosa pero de la manera más digerible posible”, comentó.
Señaló que el proyecto lo prepara desde hace un año, pero que hace dos meses, gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura y del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC), iniciaron con los primeros movimientos, que consistieron en la sustracción de tres piedras grises de cantera del municipio de Xaltocan.
Explicó que después de extraer las tres piedras de una tonelada y de casi dos metros de alto por uno de ancho estas fueron trasladadas a su taller; una vez que este paso se concretó el artista trazó los bocetos para iniciar las esculturas en las que actualmente colaboran cuatro canteros.
Ahuactzin refirió que las piezas estarán listas en noviembre y que serán colocadas en algún punto del Centro de las Artes, ubicado en Apizaquito; sin embargo, destacó que previa a esta fecha, trasladarán una de las obras al recinto para que el público y los estudiantes del mismo puedan apreciar el proceso que se sigue al crear algo de esta naturaleza.
“Sería también una oportunidad para los estudiantes de arte del Centro, para que además de colaborar, vean que la escultura es un arte que requiere paciencia, pero que también se puede adoptar a los nuevos tiempos… eso es lo que tratamos también con este proyecto, involucrar a las personas”, reflexionó.
“La escultura nunca me ha dejado, solo tienes que escuchar la piedra”
A lo largo de su carrera, Ahuactzin ha plasmado su visión en más de una disciplina, pues aseguró que cada una le brinda un mundo diferente de trabajo, pero sobre todo de inspiración, “regresé a la escultura porque entendí que tengo cosas que decir, siempre la he visto como un ser que exige dedicación y tiempo… pero creo que ella no me ha dejado, siempre retorno, solo, como dicen ‘tienes que escuchar la piedra’”.
Compartió que su interés por la plástica surgió después de trabajar con los canteros de Xaltocan, pues con ellos aprendió a modelar y a hacer estructuras, “los artesanos son los que saben hacer la piedra”, posteriormente conoció a la escultura en la Antigua Academia de San Carlos, “de ahí me profesionalicé en Italia en escultura de mármol”.
Ahuactzin lamentó que en el estado, pero en este municipio en específico, cada vez existan menos jóvenes interesados en dedicarse a la artesanía de piedra y por ende a la escultura, “es un arte que cada vez está siendo más relegado, pero a la vez es una de las cosas más importantes que existen en el arte, los jóvenes hoy ya no quieran hacer una escultura de tres toneladas, sino una de cartón y hacerla viral para ser famoso”.
Creo que lo más difícil hoy en día no es elegir a qué te vas a dedicar, es encontrar la libertad en tu obra, por eso agradezco que hoy el ITC me permita hacer lo que quiero con esta obra, como dejarme seguir trabajando con mis cosas ‘a la antigua’, que me dejen disfrutar el proceso
Samuel Ahuactzin / Artista plástico