Presenta Elisa Corona su ensayo Doctor Vértigo

Nora Rachel RAMÍREZ

  · miércoles 7 de junio de 2017

La ensayista Elisa Corona Aguilar compartió sus pesquisas sobre el vértigo, padecimiento que presenta más de la mitad de la población. / Nora Rachel RAMÍREZ

EN EL MUSEO “MIGUEL N. LIRA”

El libro publicado por la editorialLa Cifra contiene información médica y literaria sobre elmareo “A mí, el verdadero doctor Vértigo merecibió con una máxima: 'más de la mitad de la población, enalgún momento de su vida, se va a marear', él dice que cuandoempezó a estudiar el vértigo pensó: 'más de la mitad de lapoblación, en algún momento, puede ser mi paciente', hizo cuentasy dijo: 'alguien tiene que dedicarse a esto'”, señaló ElisaCorona Aguilar.

La autora de “El doctor Vértigo y las tentaciones deldesequilibrio” comentó que cuando empezó su vértigo pasó casiun mes intentando descubrir un médico que supiera qué tenía,“me daban pastillas, me mandaban a hacer estudios, iba de unmédico a otro y yo sabía que ellos en realidad no tenían lacerteza de lo que tenía, entonces -que es parte de lo que narro enel libro- finalmente encontré en internet un sitio que decíamareo.com, y así fue como encontré al verdadero doctorVértigo”.

Como parte de la presentación del libro editado por La Cifra,que se llevó a cabo la semana pasada en el Museo “Miguel N.Lira”, la ensayista mexicana mencionó que no solo descubrió lascausas de su padecimiento, sino a Jorge Madrigal Duval, “perocreo que una de las cosas que fueron para mí un alivio, fueencontrar a alguien que me podía explicar qué tenía y tambiénencontrar a otros pacientes y a otras personas que sentían lomismo que yo, porque creo que eso es algo que ocurre con elpadecimiento, que uno se siente muy solo y muy aislado... y máscuando se trata de un síntoma tan misterioso como elvértigo”.

Corona Aguilar narró que para ella fue un gran descubrimientosaber que más de la mitad de la población se sentiría como ellaen algún momento de su vida y que había un especialista perdidoen un mar de médicos que sí sabía qué era lo que tenía conexactitud.

La autora mencionó, a nombre de Madrigal Duval, que “elvértigo no era una enfermedad, era un síntoma de otra cosa queestá pasando y se refleja en el vértigo. Mi vértigo resultómás complicado de lo usual, entonces tardó unos días endescubrir qué era, nos hicimos más amigos, le hice variasentrevistas, yo creo que algo que pensé desde el principio paraeste libro era que quería que toda la información médica vinierade un especialista y que lo revisara otro médico, que no hemencionado mucho, pero se llama Mauricio Ortiz, él también leyóel libro e hizo sugerencias”.

La también guitarrista expresó que para ella era muyimportante no dar una información falsa, aunque no sea un libro demedicina, creo que es un libro que sí puede informar y, sobretodo, puede hacerle compañía a las personas que han padecido devértigo “y que a veces sienten que nadie más ha sentido eso tanterrible”.

Asimismo, explicó que utilizó el género de ensayo porquequería que fuera un libro que viera directamente a la gente a losojos, “que te diera cierta información y que no me estuvierasacando de la manga algo, porque ya hay muchas cosasinventadas”.

Narró que uno de los descubrimientos literarios que encontrófue que el vértigo de Ménière lo descubrió un doctor llamadoProsper Ménière, y que resultaba ser amigo de Honoré de Balzac,“en 'La piel de zapa', libro muy famoso del escritor francés,aparece por ahí el doctor Ménière, entonces toda esa serie decoincidencias me empezaron a interesar, escribir sobre el vértigo,pero también a través del arte y de la literatura”.

El libro fue comentado por la escritora Gabriela Conde, eleditor de La Cifra Carlos González y el escritor Alan Espino.

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