Personajes como Tulio Hernández, Joaquín Cisneros, Beatriz Paredes e inclusive científicos yacen en la obra del artista oriundo de Contla de Juan Cuamatzi, (aunque su acta de nacimiento versa es originario del estado de Puebla, muy posiblemente porque su padre y abuelo tenían allí un taller de hojalatería artística).
Entre los cientos de personajes ilustres de la época, también se encuentran personas del pueblo, campesinos, historiadores e inclusive su albañil a quien inmortalizó por el cariño y aprecio que le tenía.
Se trata de Gerardo Morales, un humilde campesino de 94 años de edad, quien de vez en cuando visita los murales para seguir recordando las vivencias a lado del artista y el trabajo que realizó para que hoy, aquella obra ubicada en Palacio de Gobierno, fuese uno de los puntos turístico para importantes de la entidad.
Don Gerar, como algunos lo llaman de cariño, aún recuerda con especial alegría aquella ocasión en que el maestro Desiderio plasmó su rostro en el mural “Siglo de las luces al porfirismo de Tlaxcala y México”, el cual trata la revolución armada e institucional.
Allí, junto a Miguel Guridi y Alcocer, clérigo ideólogo del movimiento de la Independencia, fue inmortalizado el ahora campesino, con peluca blanca e indumentaria de la época colonial; en sus manos porta un fragmento de la Constitución de Cádiz.
De los cuatro ayudantes que trabajaban con el artista plástico (Amador Morales, Miguel Aguilar Delgado y Emilio Cervantes) solo el oriundo de Tepeyanco mereció el lugar, gracias a su buena intuición, pues advirtió al maestro de una estrepitosa caída del andamio donde pintaba, la que incluso pudo haber sido mortal, asegura el nonagenario.
Desde entonces, “Don Desi” como lo recuerda, le tuvo un especial afecto, motivo suficiente para inmortalizarlo en su obra.
En entrevista para El Sol de Tlaxcala, recordó que días antes del fallecimiento del maestro lo visitó por última vez: “(ambos) nos regalamos una bendición por si nunca jamás volveríamos a vernos… y así fue”, expresó con notable tristeza.
Actualmente, don Gerardo se dedica al campo y de vez en cuando recorre los murales, donde pasó casi tres décadas de su vida al servicio del muralista.
OTROS PERSONAJES
Así como a este personaje, el muralista también hizo parte de la historia a sus hijos, padres y su amada esposa Lilia Ortega de Xochitiotzin, “la negra”, como él solía nombrarle. El rostro de la actriz está plasmado en ocho personajes de las distintas épocas.
Además, junto a los gobernantes (Felipe Mazarrasa, Joaquín Cisneros, Anselmo Cervantes, Tulio Hernández y Beatriz Paredes), en el mural “Siglo de Oro”, yace el rostro de Isaías Ocampo, uno de los primeros guías e historiadores de la capital.
Los murales todavía no estaban terminados, cuando el joven, en ese entonces, amigo de los hijos del maestro Desiderio, ya daba explicaciones de los personajes y temática plasmada. El historiador de 69 años de edad, relata que él no sabía que estaba pintado justo detrás de Tulio Hernández, sino hasta que el mismo artista le reveló la hazaña.
“El maestro me pintó atrás de Tulio Hernández para aconsejarle cómo se debe gobernar Tlaxcala”, relató entre risas don Isaías, quien actualmente se dedica a guiar turistas que visitan el Santuario de los Niños Mártires, ubicado en el ex Convento de Santa María de la Concepción en Atlihuetzía.
- El pasado 11 de febrero, se cumplió 98 años del nacimiento de Desiderio H. Xochitiotzin, máximo exponente del muralismo en Tlaxcala.
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