Una pequeña inscripción en el famoso cuadro expresionista de Edvard Munch “El grito” había sido considerado un enigma para los expertos. Sin embargo, un análisis con infrarrojo, realizado por especialistas de la Galería Nacional de Noruega, confirmó que la escritura fue realizada con un lápiz por el autor de la obra.
La frase escrita, una vez realizado el cuadro, se traduce como “solo pudo haber sido pintado por un loco”, letras que coinciden, de acuerdo con los estudios, con la caligrafía del famoso pintor.
El enigma logró descifrase gracias a una cámara de haces infrarrojos que fotografiaron la obra con más claridad haciendo que el carbón resaltara claramente, “La escritura siempre fue visible a simple vista, pero muy difícil de interpretar. A través de un microscopio, se puede ver que las líneas de lápiz (…) se aplicaron después de terminada la pintura”, explicó Mai Britt Guleng, especialista del museo.
Ante el descubrimiento de este famoso lienzo, se descubre también una faceta del artista, “pueden leerse como un comentario irónico, pero al mismo tiempo como una expresión de la vulnerabilidad del artista”, recata Guleng.
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